Por: Oscar Filippi
Por supuesto, no voy a entrar en ningún principio de mecánica cuántica, por favor no confundir lo que voy a expresar, con el principio de la relación de indeterminación de Heisenberg o el principio de incertidumbre que establece la imposibilidad que, determinados pares de magnitudes físicas observables y complementarias sean conocidas con precisión arbitraria.
Simplemente me quiero referir al hecho que hoy afecta a la humanidad toda y en este caso, el único “principio” que podemos aplicar es el de la “incertidumbre”.
Bombardeados por todo tipo de noticias (al segundo), provenientes de distantes Continentes como Asia, Europa y América del Norte. Alarmantes noticias, sobre guerra biológica, confrontaciones económicas y militar, manipulación mediática, verdades y mentiras. Solo vemos crecer el pánico en la población y la incertidumbre como principio fundamental de una realidad que aparentemente, MATA.
Hasta Benjamín Solari Parravicini y Michel de Nôtre-Dame (Nostradamus), con sus “actualizadas predicciones” han hecho su reaparición en estas redes sociales. Lógica e ilógica se dan la mano (o chocan sus puños), entre una diversidad de “expertos, especialistas y ahora también, científicos” de todas las áreas que inundan radios y canales de TV, todo el tiempo y todos los días.
La incertidumbre de no saber que, pasará el día después. Incertidumbre de ver una economía destrozada, aumentada la pobreza y el miedo a saber que, el 40% de los comercios e industrias, ya no podrán reanudar sus actividades.
La tecnología ha reemplazado las salidas y las contestaciones “mecánicas” son parte de nuestro día a día. Nadie a quién reclamar… ¿Para qué hacerlo vos, si puede hacerlo el teléfono?
Una nueva realidad cayó del cielo en un país que solo creíamos tenía horizonte hacia el futuro.
Incertidumbre llegada para quedarse y por mucho tiempo. La pregunta que se impone; ¿Una nueva forma de Guerra? Nada a partir del día después, será igual al ayer que conocimos. Un mundo en cambio violento, vacunas que parecen no vacunan, pero alivian y se distribuyen, en el mundo, de forma inequitativa. Incertidumbre de saber siquiera, qué es verdad sanitaria y qué es negocio transnacional farmacéutico. Los actores, los poderes de siempre, China, Rusia, Estados Unidos, Gran Bretaña. Las armas han cambiado de fábricas a laboratorios. Todos hacen su negocio, menos la población mundial que es blanco ahora, de una amenaza que no puede ver, pero si saber que muta para peor.
La verdad parece licuada ante tanta avalancha de expertos hablando de todo a todos, y a toda hora. Solo la incertidumbre nos queda como principio a todos los mortales del mundo.
Y quizás acá radica el principio, el “principio que somos todos mortales”, sin raza, sin religión, color, posición social o política, todos “simples mortales”. Solo la “incertidumbre” para preguntarnos; ¿Aprenderemos después de la tormenta…???
Prensa OHF 