North American F-86 Sabre:

El North American F-86 Sabre fue un avión de caza a reacción fabricado por North American Aviation para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. El F-86 fue desarrollado a fines de los años 1940 y es uno de los aviones de combate más producidos, y ha sido utilizado por fuerzas aéreas de más de 30 países.
El enfrentamiento entre el Sabre y el Mikoyan-Gurevich MiG-15 durante la guerra de Corea es uno de los más clásicos en la historia de la aviación militar. El F-86 Sabre empezó como un rediseño del FJ-1 Fury.
Su éxito llevó a una producción extendida de más de 7800 aviones entre 1949 y 1956 en los Estados Unidos, Japón e Italia. Se construyeron variantes en Canadá y Australia. El Canadair CL-13 Sabre agregó otras 1815 células, y el rediseñado significativamente CAC Sabre (a veces conocido como Avon Sabre o CAC CA-27), tuvo una producción de 112. El Sabre es, con mucho, el avión de caza más producido en Occidente, con un total de producción de todas las variantes en 9860 unidades.
Diseño:
A fin de competir en un requerimiento emitido por las USAAF por un caza diurno que pudiese utilizarse también como caza de escolta y bombardeo en picado, North American presentó un diseño conocido como NA-140.
A finales de 1944 se contrataron dos prototipos XP-86 del diseño NA-140, pero cuando al concluir la guerra se tuvo acceso a los datos referentes a los progresos realizados en Alemania en el campo de las alas en flecha, North American llegó a un acuerdo con las USAAF para rediseñar el XP-86, de manera que incorporase alas y empenaje caudales aflechados. Ello supuso un año de retraso, y no fue hasta el 1 de octubre de 1947 que alzó vuelo el primer prototipo, propulsado para la ocasión por un turborreactor General Electric TG-180 (o J35-C-3), producido por Chevrolet, de 1700 kg de empuje; el 25 de abril de 1948, remotorizado con un turborreactor General Electric J47 y denominado YP-86A, este avión excedió la velocidad de Mach 1 en picado ligero.
Desarrollo:
La primera versión de serie fue la P-86A, propulsada inicialmente por un motor General Electric J47-GE-1 de 2200 kg de empuje y que voló por primera vez en mayo de 1948. Un mes después, el nuevo sistema de designaciones de la USAF convirtió al P-86A en el F-86A, y en 1949, cuando se le asignó el sobrenombre de «Sabre» (Sable), el nuevo caza comenzó a entrar en servicio equipando a los Grupos de Caza nos. 1, 4 y 81 de la USAF; el primer ejemplar fue a manos del 94º Escuadrón del 1er. Grupo de Caza en febrero de 1949.
North American F-86F Sabre jet, 1953. The F-86F-35-NA had the capability of carrying a nuclear weapon. The 1200-pound Mk 12 «special store» (as the atomic bomb was euphemistically called) with a yield of up to 12 kT was carried under the port wing, while droptanks were attached under the starboard wing. The nuclear bomb was delivered by use of the Low Altitude Bombing System (LABS), in which the pilot approached the target at low altitude, pulled up to begin a loop, released the bomb near the top of the loop to throw the bomb away from the flight path, and then escaped the blast by climbing away with an Immelmann turn. The F-86F-35-NA was equipped with a computer for determining the exact instant of bomb release, along with a set of controls for arming and disarming the «special store» in flight. Conventional weapons that could be carried included a pair of 1000-pound or smaller bombs, two 750-pound napalm tanks, or eight 5-inch HVAR rockets. The F-35 was otherwise similar to other F-86Fs.
La producción del F-86A ascendió a 554 aviones, la mayoría dotados con turborreactores J47-GE-3, -7, -9 ó -13 de 2360 kg de empuje.
La versión siguiente, en orden cronológico, fue la F-86E, con estabilizadores enterizos, seguida por la F-86F con el ala modificada, de la que se produjeron en 1539 ejemplares. La variante más prolífica fue la de caza nocturna y todo tiempo F-86D (2540 unidades), a la que siguieron la F-86H de cazabombardero, con el motor más potente J73 (477 aparatos construidos), y la F-86K (120), variante simplificada de la F-86D. Bajo la designación TF-86 se montaron dos entrenadores con doble mando a partir de sendos F-86F, y la denominación F-86L fue aplicada a F-86D reconstruidos (827), que introducían mayor envergadura alar y aviónica mejorada. Los F-86B y F-86C no llegaron a entrar en producción.
Además de los producidos por North American, Canadair Ltd de Montreal construyó 60 F-86E para la USAF, seguidos por 290 cazas similares Sabre Mk 2 (230 para la RCAF y 60 para el Programa Ayuda Mutua para la Defensa). La producción canadiense prosiguió con un Sabre Mk 3 para probar el motor autóctono Orenda, 438 Sabre Mk 4 para la RAF con motores General Electric, 370 Sabre Mk 5 con turborreactores Orenda 10 de 2880 kg de empuje y 655 aviones Sabre Mk 6 con motor Orenda 14 de 3300 kg de empuje.
La compañía australiana Commonwealth Aircraft Corporation participó también en la producción del Sabre, modificando su célula para aceptar el cañón Aden de 30 mm (dos por aparato), y un motor Rolls-Royce Avon 26 de 3400 kg de empuje, y construyendo para las RAAF 21 Sabre Mk 30 y 20 Sabre Mk 31, además de 69 cazas Sabre Mk 32 con motores de producción australiana. Fiat montó en Italia 221 aviones F-86K a partir de componentes suministrados por North American, y de igual modo comenzó la producción en Japón, donde Mitsubishi dirigió un grupo de empresas del país que primero montaron y más tarde construyeron un total de 300 aparatos F-86F y RF-86F.
Un requerimiento por un cazabombardero para equipar a la Armada estadounidense y el Cuerpo de Marines en sustitución del North American FJ-1 Fury, resultó en un contrato por tres prototipos XFJ-2 Fury para evaluación. Estos aparatos eran básicamente similares a los F-86E de la USAF, pero incorporaban gancho de apontaje, aterrizador delantero alargado y enganches de catapultaje. Aparecieron a continuación 200 cazas FJ-2 con alas plegables, 538 FJ-3 con fuselaje ampliado y planta motriz más potente (Wright J65-W-2 o J65-W-4 de 3650 kg y 3470 kg de empuje, respectivamente), 152 ejemplares de la versión totalmente rediseñada FJ-4 (más tarde F-1E y dotada con un turborreactor Wright J65-W-16A de 3490 kg de empuje) y 222 de la versión mejorada de ataque FJ-4B (o AF-1E y que incorporaba una célula completamente nueva). Dos ejemplares de una inusual variante del FJ-4B fueron designados FJ-4F; empleados en evaluaciones, presentaban un motor cohete auxiliar.
Historial operacional de los F-86 Sabre:
Guerra de Corea:
El F-86 se convirtió en el principal caza a reacción utilizado por los estadounidenses en la Guerra de Corea. Los reactores F-80 y F-84 tuvieron buen rendimiento hasta que se encontraron con los MiG-15 «Fagot» en noviembre de 1950. Como respuesta al MiG-15, los tres escuadrones de F-86A disponibles fueron trasladados a Japón en diciembre. Las primeras variantes del F-86 no podían equipararse por completo al MiG-15.
Los MiG-15 eran superiores a los primeros F-86 que se encontraron en Corea. Con la introducción de la versión F-86F en 1953, los dos aviones estaban muy igualados. Gran parte de los combates aéreos se desarrollaron en el Callejón de los MiG, que es el nombre que los pilotos occidentales dieron a la parte noroccidental de Corea del Norte. Fue aquí donde se desarrolló la primera batalla a gran escala entre reactores, entre los soviéticos MiG-15 y los estadounidenses F-86 Sabre. Parte del éxito del F-86 se debió a los pilotos estadounidenses, veteranos de la Segunda Guerra Mundial, que se enfrentaban a norcoreanos y chinos sin experiencia de combate. Más duro de roer fue el hueso de los MiG-15 operados por pilotos soviéticos, también veteranos de combate en la Segunda Guerra Mundial, que fueron los que inicialmente volaron en Corea y que fueron los que más F-86 derribaron en combate aéreo. Al final de la guerra, los F-86 reclamaron el derribo de 792 MiG-15 frente a 78 Sabre derribados, una relación de 10:1. Se cree actualmente que la relación real seguramente fue de 2:1. Por su parte, los pilotos de MiG reclamaron el derribo de 600 F-86 Sabre.
El segundo Escuadrón de la Fuerza Aérea de Sudáfrica también voló en combate los F-86 en Corea. Un total de 40 pilotos ganaron la acreditación de “As” durante la guerra de Corea volando el F-86 Sabre. La experiencia de Corea creó sucesivas versiones y variantes que entraron en combate, la última fue la F-86F.
Taiwán:
En 1958, los MiG-15 «Fagot» y MiG-17 «Fresco» de la Fuerza Aérea del Ejército de Liberación Popular (PLAAF) se enfrentaron sobre el Estrecho de Formosa a los F-86 Sabre y F-84 Thunderjet de la Fuerza Aérea de Taiwán. Desde diciembre de 1954 hasta 1956, Taiwán había recibido 160 F-86F excedentes de la USAF. Para 1958 contaba con al menos 320 F-86F y 7 RF-86F, actualizados a la versión F-86F-40.
La lucha se desarrolló inicialmente con tácticas parecidas a las de Corea. Los MiG-17 aprovechaban su mayor techo y volaban sobre las formaciones de F-86, eligiendo luchar cuando consideraban la situación favorable para ellos. Con la llegada del AIM-9 Sidewinder, la balanza se inclinó del lado de los F-86 de Taiwán, que derribaron al menos 10 MiG con sus misiles el 24 de septiembre de 1958.
Estados Unidos decidió enviar en secreto un lote de misiles AIM-9B Sidewinder y un equipo de mecánicos del Cuerpo de Marines estadounidense adaptó los F-86 taiwaneses para su empleo. El 24 de septiembre, los AIM-9 se emplearon por primera vez contra los MiG-17, que se pensaban seguros pues volaban a distancia suficiente para quedar lejos de las ametralladoras de los F-86, y fueron tomados totalmente por sorpresa. Previamente la USAF había empleado sus F-100D Super Sabre para simular el perfil de vuelo de los MiG-17 y entrenar a los pilotos taiwaneses en el manejo de los Sidewinder en combate. Al final de un mes de combates aéreos, Taiwán reclamó 29 MiG frente a la pérdida de solo 2 F-84G.
Pakistán:
Con la firma del Tratado de Asistencia Mutua en 1954, Estados Unidos suministró 102 F-86F a Pakistán, aunque este número aumentó, siendo la punta de lanza de la Fuerza Aérea de Pakistán (PAF). Muchos de estos aviones eran F-86F-35 excedente de la USAF, pero algunos eran del último bloque de producción F-86F-40-NA, fabricado específicamente para la exportación. Muchos de los −35 se llevaron a los estándares del −40 antes de ser enviados a Pakistán, pero algunos permanecieron sin modificar. El F-86 fue operado por nueve escuadrones de la PAF (Pakistan Air Force) en varios momentos: Nos. 5, 11, 14, 15, 16, 17, 18, 19 y 26.
Al estallar la Guerra indo-pakistaní de 1965, durante los 22 días de guerra, el F-86 se convirtió en el pilar del PAF, aunque el Sabre ya no era un caza de clase mundial (debido a la disponibilidad de aviones supersónicos). Sin embargo, muchas fuentes afirman que el F-86 le dio al PAF una ventaja tecnológica. El Sabre entra en combate por primera vez en Pakistán, siendo el caballo de batalla en contra de los aviones de combate indios, durante los meses de agosto y septiembre. Los F-86 se enfrentaron contra cazas indios de todo tipo, que lo superaban en varios aspectos, siendo su contendiente principal el Folland Gnat; este fue el avión que más problemas dio a los pilotos pakistaníes, puesto que, debido a su diminuto tamaño y mejor capacidad de maniobra en el plano vertical, era mucho más peligroso y potente que el viejo y vetusto Sabre, siendo apodado «Asesino de Sabres» debido a su alto desempeño. También se enfrentaron contra Hawker Hunter, Dassault Mystere IV y De Havilland Vampire, con los que lograron mayor éxito.
Los Sabres afirmaron haber derribado 15 aviones de la IAF, incluidos nueve Hunter, cuatro Vampire y dos Gnat. India, sin embargo, admitió una pérdida de 14 aviones de combate en manos de los F-86 de la PAF. Los F-86 tenían la ventaja de estar armados con misiles AIM-9B Sidewinder/GAR-8, mientras que, ninguno de sus adversarios indios tenía esta capacidad. A pesar de esto, la IAF afirmó haber derribado cuatro Sabre de la PAF en combate aire-aire. Esta afirmación es cuestionada por la PAF, que admitió haber perdido siete F-86 Sabre, pero solo tres de ellos durante batallas aéreas.
El Canadair CL-13 Sabre (Mark 6), adquirido de la Luftwaffe a través de Irán, fue el pilar de las operaciones de caza de la PAF durante la Guerra indo-pakistaní de 1971, y tuvo el desafío de lidiar con la amenaza de la IAF.
Al comienzo de la guerra, la PAF tenía ocho escuadrones de F-86 Sabre. Junto con los modelos de caza más modernos, como el Mirage IIIEP y el Shenyang F-6, el Sabre se encargó de la mayoría de las operaciones durante la guerra. En el este de Pakistán, solo un escuadrón F-86 de la PAF (escuadrón 14) se desplegó para enfrentar la superioridad numérica de la IAF.
Los F-86E/F de la PAF tuvieron un buen desempeño, con el reclamo pakistaní de derribar 31 aviones indios en combate aire-aire. Estos incluyeron 17 Hawker Hunter, ocho Sukhoi Su-7, un MiG-21FL y tres Gnat, mientras perdían siete F-86. El más interesante de estos fue una batalla entre dos Sabres y cuatro MiG-21. Un MiG fue derribado, sin ningún Sabre perdido. Esto se logró debido a un mejor rendimiento a baja velocidad del Sabre en comparación con el MiG-21 con alas delta.
Sin embargo, la India afirma haber derribado a 11 Sabre de la PAF por la pérdida de 11 aviones de combate a manos de los F-86 de la PAF. La superioridad numérica de la IAF abrumó al único escuadrón de los Sabre de Pakistán Oriental (y otros aviones militares) que fueron derribados o aplastados, lo que permite una superioridad aérea completa para la Fuerza Aérea de la India.
Después de esta guerra, Pakistán fue retirando gradualmente sus F-86 Sabre y los reemplazó por cazas chinos F-6 (basados en el MiG-19 soviético). El último de los Sabre fue retirado del servicio en la PAF en 1980. Ahora se exhiben en el Museo de la Fuerza Aérea de Pakistán y en las ciudades en las que vivían sus pilotos.
España:
El F-86 Sabre fue el primer caza a reacción del Ejército del Aire, siendo adquirido como parte de la ayuda americana. Los aparatos que recibió España procedían de lotes de aeronaves retiradas de unidades de primera línea de la USAF, por lo que todos los aviones tuvieron que ser revisados durante su recepción por Construcciones Aeronáuticas. El 30 de junio de 1955, aterrizaron en Getafe los dos primeros F-86F. En apenas 5 años se traspasaron a España 270 F-86F Sabre.
Su entrada en servicio se produjo en el Ala de Caza Número 1 (Manises), siendo el primer piloto el Teniente Coronel Gonzalo Hevia Álvarez-Quiñones, que con la Escuadrilla Azul había logrado 12 derribos confirmados. Los F-86 equiparon las Alas de Caza 1, 2 (Zaragoza), 4 (Mallorca), 5 (Morón) y 6 (Torrejón). En 1973, los últimos F-86 Sabre fueron dados de baja en el Ejército del Aire, tras 18 años de servicio y volar 350 000 horas.

Debido a la prohibición de Estados Unidos, los F-86 no se pudieron usar en combate en Ifni, en 1957-58, pero sí participaron en la guerra mediante una operación de guerra psicológica. Cuatro F-86 fueron destacados a la base de Gando, con la misión de sobrevolar las zonas pobladas de Ifni a baja altura. Además, se les hizo volar a gran altura sobre el desierto para que sus estelas de condensación hicieran creer a Marruecos y sus guerrillas que España tenía aviones a reacción con los que atacarles.
Portugal:
La Força Aerea Portuguesa (FAP) recibió en 1958 50 F-86F excedentes de la USAF, convirtiéndolos a la versión F-86F-40 y equipándolos con misiles AIM-9 Sidewinder. Diez años más tarde se compró un lote de F-86F noruegos para usarlos como fuente de repuestos. Los últimos F-86 se dieron de baja en 1980.
En 1961, debido a las necesidades de la guerra colonial en África, 10 F-86F Sabre fueron destacados a Guinea-Bisáu. Inicialmente se pensó que sirvieran de disuasión frente a los MiG-15 y MiG-17 de algunos países vecinos. Los F-86 combatieron durante tres años, realizando vuelos de reconocimiento visual (RVIS) y armado (RECA), y a partir de enero de 1963, realizaron más de 500 misiones de ataque contra la guerrilla. En estos ataques emplearon sus ametralladoras de calibre 12,7 mm y bombas de 50 y 250 kg, así como tanques de napalm de 350 litros. Dos F-86F se perdieron en accidentes. Debido a las presiones de Estados Unidos, fueron retirados de Guinea-Bisáu, siendo en 1966 reemplazados por aviones Fiat G.91 R/4.
El uso de los F-86 fue problemático a pesar del éxito. Los aviones volaban menos de lo necesario, de 8 a 23 salidas operacionales por mes, y habían pasado en 1963 en más de un año la fecha de la Inspect and Repair as Necessary (IRAN). Además, sus radios UHF creaban problemas de comunicación con las radios PRC-10 del ejército, por lo que solo podían realizar misiones planeadas. Esto suponía que el apoyo cercano quedaba a cargo de los T-6 Texan, mucho más vulnerables al fuego antiaéreo.
Venezuela:
En 1955, la Fuerza Aérea Venezolana (FAV) adquirió 22 F-86F ex-USAF. Con la compra de reactores de Havilland Vampire, de Havilland Venom y F-86 Sabre, Venezuela se convirtió en la fuerza aérea más moderna y mejor equipada del momento en Latinoamérica. En 1958, cuatro F-86F participaron en un alzamiento militar, ametrallando el palacio presidencial.
En 1965, la FAV adquirió 79 Fiat/North American F-86K Sabre Dog de segunda mano, ex-Luftwaffe, como parte del proyecto Ventura. De los adquiridos, solo 30 se destinaron al servicio operativo, los demás estaban destinados a servir como piezas de repuesto debido al desgaste de los aviones y su complejidad tecnológica. En 1974, los F-86K fueron retirados, y varios fueron donados a Honduras. En 1975 les llegó el turno de ser dados de baja a los F-86F Sabre, siendo algunos donados a la Fuerza Aérea Boliviana.
Colombia:
La Fuerza Aérea Colombiana (FAC) adquirió a Canadá, en 1956, 6 Canadair CL-13 Mark VI (F-86 fabricados en Canadá); posteriormente en 1963 recibió 2 F-86F ex-USAF y 2 F-86F retirados del Ejército del Aire Español. El F-86 fue el primer avión supersónico en la FAC. Cuatro aviones del primer lote se perdieron en accidentes, lo cual hizo necesario comprar los F-86F en 1963, y los restantes fueron retirados en 1967. Todos los aviones operados recibieron un esquema de camuflaje a pesar de operar como cazas.
Argentina:
El caso de Argentina es distinto al resto de usuarios iberoamericanos del F-86. En los años 50, Argentina contaba con reactores en servicio, los Gloster Meteor, y estaba desarrollando un caza a reacción propio, el I.Ae. 33 Pulqui II, ya que se deseaba contar con un caza de fabricación nacional. Era un diseño prometedor, basado en el Ta 183 Huckebein y con alas en flecha, como sus contemporáneos F-86 Sabre, Lavochkin La-15 y MiG-15. El proyecto argentino, encabezado por el alemán Kurt Tank y el ingeniero local Norberto Morchio, estaba bastante avanzado, ya que se habían construido cinco prototipos y solo faltaba aprobar la producción en serie. Debido a obstáculos políticos y financieros internos y externos, más un inoportuno accidente del cuarto prototipo del “Pulqui II” en una exhibición con oficiales de la Fuerza Aérea Argentina en noviembre de 1955, finalmente se optó por la compra del F-86 “Sabre”, lo que desgraciadamente supuso acabar con el proyecto Pulqui II y dio al traste con una década de avance tecnológico en la industria aeronáutica argentina. Los primeros intentos de comprar 100 F-86F y posteriormente de comprar 36 Canadair Mk.VI, fracasaron debido a la falta de fondos. En 1959, Argentina finalmente negoció la compra de 28 F-86F-30 ex-USAF. El contrato incluía actualizar los aviones a la versión F-86F-40. Los F-86 Sabre llegaron a Argentina a lo largo del año 1960.
Los F-86 argentinos se emplearon en combate real durante la Revolución de 1963, una revuelta interna donde, junto a otros aviones, bombardearon la Base Aeronaval de Punta Indio. Hacia fines de los años 70 estaba programada su retirada y sustitución por aviones A-4C, incluso se planteó la venta a Uruguay de 13 aparatos, pero Estados Unidos vetó la venta. Durante la crisis con Chile en 1978 fueron rápidamente reactivados 15 F-86, posiblemente algunos también preparados para llevar misiles Shafrir II, y un destacamento de 6 F-86 fue destacado a la base de Río Gallegos para ayudar en la defensa de la extensa parte sur de Argentina. Aprovechando la ocasión, realizaron ejercicios de combate aéreo contra los A-4Q Skyhawk de la Aviación Naval, mientras el resto de F-86 activados se preparaban para estar plenamente operativos. Durante una salida de entrenamiento realizada en diciembre de 1978, cuatro F-86 Sabre armados penetraron en el espacio aéreo chileno durante unos 18 minutos, sondeando la capacidad de reacción de la defensa aérea chilena. Al no ser retirados de servicio, se los dedicó al entrenamiento de nuevos pilotos. Con fines propagandísticos, fueron nuevamente reactivados como aviones de combate durante la Guerra de las Malvinas. Entre abril y junio de 1982, una decena de F-86F realizó misiones de patrulla aérea desde su base. Durante la posguerra, debido a las fuertes pérdidas sufridas por los A-4C Skyhawk, el F-86 siguió en servicio. Finalmente, en 1986, se retiraron del servicio definitivamente, ante el evidente desgaste de los aviones, tras 26 años de servicio y volar 66 944 h.
North American FJ-2/-3 Fury:
Los North American FJ-2/-3/-4 Fury fueron una serie de cazas embarcados en servicio con la Armada y el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos. Basados en el F-86 Sabre, la serie FJ fue diseñada con alas plegables y, finalmente, con un tren de aterrizaje bajo la nariz diseñado para incrementar el ángulo de ataque durante el aterrizaje y absorber el golpe en los apontajes sobre la pista de vuelo de un portaaviones. A pesar de compartir la designación con su distante predecesor, el FJ-1 Fury, el FJ Fury es un avión totalmente diferente.
Desarrollo:
El Fury es la variante naval del North American F-86 Sabre. Curiosamente el North American FJ-2 Fury cierra un círculo ya que el propio F-86 Sabre era una variante del caza naval FJ-1 Fury, un reactor con alas rectas. El FJ-1 fue el primer caza naval a reacción que operó desde un portaaviones, entrando en servicio en 1948 con el escuadrón VF-51. La carrera del FJ-1 fue muy breve, al quedar rápidamente obsoleto, y pronto la Armada solicitó a North American navalizar algunos F-86E y someterlos a pruebas.
El FJ-2 “Fury”:
Para 1951, los cazas de alas rectas operados por la armada americana eran claramente inferiores a los MiG-15 Soviéticos, de alas en flecha, que operaban en la Guerra de Corea, y los cazas más modernos diseñados para la marina, incluyendo al F7U Cutlass y al F9F Cougar, aún no estaban listos para su construcción. Como una solución transitoria, se compraron tres F-86 con equipamientos específicos de la armada y un fuselaje reforzado. Los tres comenzaron los vuelos de prueba en diciembre de 1951 bajo la designación XFJ-2. Finalmente fue puesto en producción como el FJ-2, pero la construcción fue retrasada debido a la prioridad de la demanda de «Sabres» en Corea, así no llegó a producirse en masa hasta la finalización del conflicto. Para entonces, debido a la débil rueda de la nariz y el gancho para aterrizajes en los Fury, la armada prefirió el F9F Cougar por su desempeño superior a bajas velocidades, ideales para operaciones embarcadas, y los 200 FJ-2 construidos fueron entregados al Cuerpo de Marines.
El FJ-3 “Fury”:
El desarrollo del FJ-3, que estaba propulsado por el nuevo turborreactor Armstrong Siddeley Sapphire, construido bajo licencia, tuvo su primer vuelo en julio de 1953. Las entregas comenzaron en septiembre de 1954, y se unieron a la flota en mayo de 1955. Un FJ-3 fue el primer caza en aterrizar en la cubierta del súper portaaviones USS Forrestal (CV-59) en 1956. Un total de 538 FJ-3 fueron construidos, incluyendo los 194 FJ-3M, con capacidad para portar los misiles aire-aire AIM-9 Sidewinder. Algunos fueron modificados luego para controlar «Regulus» y como blancos (target drones) para los F9F-6K Cougar. En 1955 la armada adquirió el nuevo diseño de ala probado exitosamente en los F-86F, con espacio extra para combustible y en 1956 doto a todos los FJ-3 con capacidad para reabastecimiento en vuelo.
El definitivo FJ-4 “Fury”:
El FJ-4 fue la cuarta modificación de Fury, con vistas a prestar servicio principalmente con el USMC, y por tanto con mejora en capacidades de ataque. La versión final de la serie Fury fue el FJ-4 y el FJ-4B, que poseían importantes mejoras sobre versiones anteriores. La capacidad de carga de combustible interno fue incrementada. La cola y las alas fueron modificadas para obtener mayor control y estabilidad durante las operaciones en portaaviones y el tren de aterrizaje fue ensanchado. Las entregas comenzaron en febrero de 1955, y excepto por un escuadrón de la armada que entrenaba a los pilotos del FJ-4B, estos Fury fueron usados solo por el Cuerpo de Marines. El FJ-4B era una versión caza-bombardero, capas de cargar armamento en pilotes bajo las alas, incluyendo armas nucleares tácticas. Un total de 152 FJ-4 y 222 FJ-4B fueron producidos.
Cuando el nuevo sistema de designación fue adoptado en 1962, el FJ-4 pasó a llamarse F-1E y el FJ-4B pasó a llamarse AF-1E. Estos últimos sirvieron en unidades de la Reserva Naval de los Estados Unidos hasta el final de los 60’.
SORPRENDE EL NÚMERO IMPORTANTÍSIMO EN LA FABRICACIÓN DE REACTORES (….COMO GALLETITAS) , LO PRONTO QUE SE DABAN DE BAJA POR ENTRAR EN PRODUCCIÓN AERONAVES QUE SE SUPERABAN UNAS A OTRAS. Y EN EL CASO DE NUESTRO PAÍS PERDIMOS EL TREN DE LA HISTORIA SIN MIRAS A RECUPERAR UN ROLL TRASCENDENTE..COMO SIEMPRE , MUY BUENOS Y EXPLICATIVOS ARTÍCULOS.
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