
El sábado 9 de Octubre, a partir de las 14 horas se dio inicio a una prueba de regularidad y resistencia que tuvo una duración de 24 horas en el Autódromo de Buenos Aires. La prueba, que no contó con demasiada difusión, pero intentó revivir aquellas pruebas de larga duración corridas en las décadas del sesenta y el setenta. Organizada por la AAV (Asociación Argentina de Volantes), AAAS (Asociación Argentina de Automóviles Sport), la competencia contó con la fiscalización de la CDA (Comisión Deportiva Automovilística) del Automóvil Club Argentino, bajo normas FIA.
La carrera se realizó en el circuito número 7 de la ciudad de Buenos Aires, es decir una de las combinaciones más cortas del trazado, pero a la vez de las más veloces. Con 2.650 metros de extensión, cuenta tres curvas principales: dos curvones de alta velocidad, y la clásica horquilla como frenaje de mayor brusquedad.
La competencia que culminó a las 14 horas del día domingo 10 de Octubre, tuvo una grilla de partida de 70 vehículos inscriptos, los cuales fueron automóviles fabricados entre 1961 y 2000 inclusive. Cada auto pudo contar con una tripulación de dos a cuatro pilotos, que debieron intercalar su posición durante las 24 horas de carrera.
¿Qué autos compitieron en las 24 horas de Buenos Aires 2021?:
Entre los autos inscriptos figuraron varios Fiat 1500, 600 y 128, Peugeot 404 y Torino. En menor cantidad compitieron Peugeot 504, Fiat 125, Dodge 1500, Renault Fuego, Clio RSi, Ford Escort XR3 y Volkswagen Gacel y Senda. También feron de la partida vehículos más exóticos, como una Crespi Tulieta GT conducida por el mismísimo Tulio Crespi, un Porsche 911 de 1981 conducido por Juan “Manuelito” Fangio, un DKW Fissore, o algunos BMW y Mercedes-Benz.
Como dato curioso también compitieron dos Fiat Abarth 600, dos Fiat Tipo GT, tres Lexus GS400 de 1992, dos Mini Cooper 1000, un Volvo 122 y dos Alfa Romeo, un Bertone y un Alfetta GT. Como dato extra compitieron un Chevrolet 400 y un Ford Falcon Coupé, el último conducido por Miguel Angel “Toto” Etchegaray como primer piloto.
La prueba a la que pudo asistir público, con entrada por venta anticipada, contó además con una exposición de arte temática de automovilismo a cargo de destacados pintores y escultores, una muestra de autos de carrera antiguos, en la que en el box número 1 se exhibe el Williams F1 utilizado por Carlos Reutemann.
En ese marco fue presentado el libro “LOLE. Imágenes de su mundo secreto”, de Alejandro de Brito y Daniel “Kein” Rodríguez.
También para los amantes de los autos clásicos se armó una feria “autojumble” de venta de piezas de automóvil de segunda mano, repuestos para autos antiguos, libros, revistas y maquetas a escala, mientras que Toyota cuenta con un puesto de venta de accesorios deportivos.
Tulio Crespi y familia, volvieron al podio en las 24hs de Buenos Aires:

Hubo clima de fiesta. Sol radiante, autos muy bien presentados y amigos re-encontrados después de mucho tiempo. Así pintaba la tarde del sábado en el autódromo de Buenos Aires cuando Osvaldo “Cocho” López hizo flamear la bandera a cuadros para dar comienzo a las 24 horas de Buenos Aires. Fue una largada simbólica, al estilo Le Mans. Los coches giraron detrás del auto de seguridad para luego detenerse y acomodar la grilla de largada de la primera tanda de la carrera “de verdad”.
La competencia recreó las históricas pruebas de larga duración organizadas por la Asociación Pilotos Automóviles Turismo (APAT) y se disputó en el circuito siete del autódromo Oscar y Juan Gálvez. Participaron más de 70 autos del tipo sedán y cupé fabricados entre 1961 y 2000 inclusive, divididos en siete categorías por año y cilindrada. La carrera se desarrolló en cuatro tandas con tripulaciones de hasta cuatro pilotos.
El parque estuvo integrado mayoritariamente por autos de fabricación nacional con un claro predominio de Fiat 1500, tanto en versiones berlinas como cupés, seguidos por varios Peugeot 404 y 504, Fiat 600 y Torino. Entre los extranjeros abundaron los Mini Cooper HL 1100 y se destacó el equipo integrado por tres Lexus LS 400. Dentro de las piezas “raras” se lucieron un Fiat 131 (1979), un BMW 2002 (1971), un Citroën AX (1995), un Volvo 122 S (1963) y un Auto Union Fissore (1963).
Reconocidos ex pilotos y constructores, con largas trayectorias en categorías del automovilismo argentino, se sumaron a la experiencia como Tulio Crespi quien corrió con una de sus creaciones, una Tulieta GT de 1980. Tulio integró tripulación con sus hijos Luciano, Gabriela y Matías. Los Crespi se alzaron con el segundo puesto en la categoría D.
Por su parte, el ex piloto de TC Miguel Etchegaray obtuvo el segundo puesto en la categoría G con un Falcon 1962 dos puertas y José Miguel Pontoriero puso en pista un muy prolijo Dodge 1500 de 1978. Fernando Croceri integró equipo con Omar El Bacha y Eduardo Ramírez para llevar al Fiat Abarth 1000 1969 al segundo puesto en la categoría A. Juan Manuel Fangio y Gustavo Der Ohanessian compitieron con un Porsche 911 SC de 1981.
La carrera finalizó a las 14 horas del domingo 10 y fue fiscalizada por la Comisión Deportiva Automovilística del Automóvil Club Argentino, la Asociación Argentina de Volantes y la Asociación Argentina de Autos Sport. 63 autos batallaron hasta el final y vieron la bandera a cuadros.
Luego de la competencia, el ex piloto Rubén Daray ofició de maestro de ceremonia para el cierre y la entrega de premios.
Otro auto con valor histórico que pudo disfrutarse en el playón detrás de boxes fue el recientemente restaurado Fiat Regatta “Vencedor” de Osvaldo López. Con este auto, “Cocho” logró cinco triunfos en el torneo de 1990 de TC2000 y obtuvo el subcampeonato detrás de Juan María Traverso.
En el mismo sector, Crespi expuso una Tulia, dos Tulietas y una Tulia de Fórmula. Muy cerca de las creaciones del constructor, se exhibían algunos autos eléctricos del Desafío ECO YPF.
Por otra parte, en el primer piso de la torre hubo espacio para libros temáticos, “autojumble” y el arte aportado por los artistas de “Fuel-Art”.
Durante la mañana del domingo se sumó el colorido de los autos del Club Amigos del Torino y Club Fiat Clásicos.