1914 – PRIMERA GUERRA MUNDIAL -2021

En este último viaje por Bélgica (2018), recorriendo el llamado “Frente Occidental” (Los Caminos de la Memoria), de la Primera Guerra Mundial, pude ver una cruz dejada cerca de la ciudad Ypres en 1999, para conmemorar el sitio de la tregua de Navidad de 1914.
Se conoce como Tregua de Navidad a un breve alto el fuego no oficial que ocurrió entre las tropas del Imperio alemán y el Imperio británico estacionadas en el frente occidental de la Primera Guerra Mundial durante la Navidad de 1914. La tregua comenzó en la víspera de la Navidad, el 24 de diciembre de 1914 cuando las tropas alemanas comenzaron a decorar sus trincheras, luego continuaron con su celebración cantando villancicos, específicamente Stille Nacht (Noche de Paz). Las tropas británicas en las trincheras al otro lado respondieron entonces con los mismos villancicos en inglés.
Ambos lados continuaron el intercambio gritando saludos de Navidad los unos a los otros. Pronto ya había llamadas a visitas en la tierra de nadie, donde pequeños regalos fueron intercambiados: whisky, cigarrillos, etc.
La artillería en esa región permaneció silenciosa y a un lado esa noche. La tregua también permitió que los caídos recientes fueran recuperados desde detrás de las líneas y enterrados. Se condujeron ceremonias de entierro con soldados de ambos lados del conflicto llorando las pérdidas juntos y ofreciéndose su mutuo respeto.



En un entierro en la tierra de nadie, soldados británicos y alemanes se reunieron para leer un fragmento del Salmo 23:
El Señor es mi pastor, nada me falta.
Sobre pastos verdes me hace reposar,
por aguas tranquilas me conduce.
El Señor me da nueva fuerza,
me consuela, me hace perseverar.
Me lleva por el buen camino,
por el amor de su nombre.
Aunque camine por un valle oscuro
no temeré mal alguno porque Él está conmigo.
La tregua se propagó hacia otras áreas, y hay muchas historias — algunas quizá apócrifas — de partidos de fútbol entre las fuerzas de uno y otro bando. Hay cartas que confirman, por ejemplo, que el resultado de uno de esos juegos fue 3 a 2 a favor de Alemania.
En muchos sectores la tregua solo duró esa noche, pero en algunas áreas duró hasta el día de año nuevo, e incluso hasta el mes de febrero.



La tregua ocurrió a pesar de la oposición de los niveles superiores de los ejércitos. Anteriormente un pedido hecho por el Papa Benedicto XV de una tregua entre las partes en guerra había sido desoído.
Los comandantes británicos John French y sir Horace Smith-Dorrien juraron que una tregua así nunca volvería a permitirse (sin embargo, ambos habían dejado el mando antes de la Navidad de 1915). En los años subsiguientes se ordenaron bombardeos de artillería en la víspera de la festividad para asegurarse de que no hubiera más reblandecimientos en medio del combate. Asimismo, las tropas eran rotadas por varios sectores del frente para evitar que se familiarizasen demasiado con el enemigo. A pesar de esas medidas hubo encuentros amigables entre soldados, pero en una escala mucho menor que la de los encuentros del año anterior.
Hacia 1916 los soldados ya no estaban dispuestos a una tregua. La guerra se había ido recrudeciendo después de las devastadoras pérdidas de vidas humanas sufridas durante las batallas del Somme y Verdun y la incorporación del gas venenoso.
Durante la Pascua de 1916 ocurrió una tregua similar, pero en el Frente Oriental.



Armisticio informal:
Durante los dos años siguientes a la estabilización de las líneas del Frente Occidental, se produjeron otras situaciones de armisticio informal (armisticio no impuesto por el Alto Mando), en ambos bandos. Según los testimonios, los comandantes británicos recién llegados al frente se asombraban al ver tanto a los británicos como los alemanes exponiéndose sobre la línea de trinchera, dentro del alcance de las armas enemigas.
Con frecuencia, los soldados de uno y otro bando pactaban, a espaldas de sus superiores, disparar sobre sitios concretos, en momentos determinados, para evitar bajas enemigas. En alguna ocasión, se intercambiaron disparos después de que un mortero mal situado golpease a las líneas británicas, tras lo cual un soldado alemán pidió disculpas a los británicos, parándose así el intercambio de disparos entre ambas trincheras.

Legado:
En 1999, el grupo llamado Khaki Chums (oficialmente: The Association for Military Remembrance) visitó una región de Flandes y recreó la Tregua de Navidad. Vivían como habían vivido los soldados británicos de la Primera Guerra Mundial, sin comodidades modernas.
El 21 de noviembre de 2005, el último veterano de guerra aliado superviviente de la tregua, Alfred Anderson, murió en Newtyle, Escocia, a los 109 años.
…las enemigas son las naciones, sus hombres pueden ser amigos. NOTA: las iglesias denominadas protestantes se adjudican la paternidad del más que famoso villancico, pero la realidad es que fue escrita por un clérigo católico austríaco al que se le había roto el órgano y tubo que improvisarlo con lo poco que tenía. CREÓ UNA OBRA DE ARTE CONMOVEDORA COMO POCAS.
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Hay que leer el libro «Los Hombres de Agosto» que, el Presidente John F. Kennedy, tenía como libro de cabecera, en él se entiende perfectamente, el juego del Poder y los intereses económicos. Siempre ha sido que, los jóvenes y la humanidad, pagaran el precio.
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