
Por: Prensa OHF
Dos hechos marcaron decisivamente la temporada de 1952:
La FIA flexibilizó la reglamentación en cuanto a motores y por otra parte el gran campeón Juan Manuel Fangio sufrió en Monza en el mes de junio, el accidente más grave de su carrera deportiva. Tras disputar una carrera en Irlanda y volar en avión hasta Paris, condujo el mismo su propio auto toda la noche hasta Milán, llegando al autódromo una hora antes de inicio de la prueba. Saliendo al final de la grilla sin haber disputado los entrenamientos y clasificación, con una fatiga acumulada impensable, se accidentó en la segunda vuelta.
Sin duda este último hecho propició el dominio de Alberto Ascari en el bienio 1952-53 traducido en forma de 9 victorias consecutivas sin contar las 500 millas de Indianapolis. Dueño y señor de las pistas y como jefe de filas de Ferrari dio a la Scudería del «Cavalino Rampante» su primer título mundial con victorias en Bélgica, Francia, Gran Bretaña, Alemania, Holanda e Italia.
La victoria en Nurburgring ante 260.000 alemanes fue especialmente emocionante al remontar y superar en la última vuelta al Ferrari de su compañero Farina.
De hecho, la clasificación final demuestra el enorme éxito del Ferrari 500 de 2 litros y 190 CV, que aprovechó, también hay que decirlo, la retirada de competición de Alfa Romeo antes de iniciarse la temporada.
Una de las revelaciones de la temporada fue la nueva escudería de John Cooper que con el joven inglés Mike Hawthorn traería serios duelos con las escuderías italianas a partir de la mitad de la década.

CAMPEONATO MUNDIAL DE 1952:
1º Alberto ASCARI (ITA/FERRARI) 36 Ptos.
2º Giusepe FARINA (ITA/FERRARI) 24 Ptos.
3º PieroTARUFFI (ITA/FERRARI) 22 Ptos.
4º Rudi FISCHER (SUIZ/FERRARI) 10 Ptos.
5º Mike HAWTHORN (GBR/COOPER) 10 Ptos.

El duro comienzo del año 1952:
La nueva aventura de la F1 iniciada en 1950 pasó por momentos delicados, cuando en 1952 se reduce el número tanto de organizadores como de equipos dispuestos a costear los gastos de la máxima categoría. Es el caso de Alfa Romeo, que tras la imposibilidad de obtener subvenciones del gobierno italiano y con la espada de Damocles de los Ferrari y BRM amenazando su hegemonía, decide abandonar la competición tras la consecución de los dos primeros campeonatos disputados. Alfa Romeo, una de las grandes marcas de la historia de la competición, tardará dos décadas en regresar a la máxima expresión de la velocidad.
Aunque las competiciones de Fórmula Uno no cesan por completo, el Campeonato Mundial de Pilotos se disputa sobre las especificaciones de Fórmula 2, limitada a monoplazas con motores atmosféricos de 2 litros o sobrealimentados de 500cc. Esto permitió entrar en competencia a equipos más modestos como Veritas, Gordini, Cisitalia, Cooper o incluso BMW que tendrá un importante protagonismo en la historia de este deporte.

La temporada 1952 se compondría de 8 carreras como el año precedente, si bien solamente se toman los mejores 4 puestos de toda la temporada a la hora de decidir el campeón. Pero el GP de España de Pedralbes se retira igualmente, dejando paso al de Zandvoort en Holanda.
El reglamento permanecía también invariable en lo referente al reparto de puntos; 8,6,4,3 y 2 a los respectivos 5 primeros pilotos. Más un punto, a la vuelta rápida (récord de vuelta).
La ausencia de Alfa Romeo obliga a sus pilotos a buscar otros asientos para la nueva temporada. Nino Farina recala en el de uno de los nuevos Ferrari 500 F2, a pesar de ser consciente de que le deparaba ser el segundo piloto de la “Scudería” por detrás de Alberto Ascari. El tercer piloto de Ferrari lo formaba Piero Taruffi (ingeniero y ex ciclista), mientras que el héroe de Ferrari de 1951, José Froilán González, ocupa uno de los monoplazas de Maserati.
Por su parte Juan Manuel Fangio comienza la nueva temporada como la terminó, venciendo. Lo hace en pruebas de Fórmula Libre ya en Enero y Febrero, meses antes de dar comienzo el campeonato. Con un Ferrari 125/166 se adjudica 6 carreras en Brasil, Argentina y Uruguay. Después probará diferentes monturas con Cooper, BRM e incluso Alfa Romeo, al competir en la Mil Millas Italianas con un Alfa 1900 GT. Pero será Maserati finalmente el equipo con el que pretenderá afrontar el nuevo curso del campeonato.


La primera prueba puntuable es el GP de Suiza el 18 de Mayo en el circuito de Bremgarten de Berna, con las ausencias destacables de Fangio y Ascari. Este último por compromisos adquiridos en Indianápolis, donde competirá 12 días más tarde.
El Ferrari de Nino Farina, va en cabeza de la carrera, pero debe abandonar por avería, dejando terreno libre a su compañero de equipo Piero Taruffi para conseguir la victoria. Rudy Fischer es segundo con otro Ferrari y Jean Behra (Gordini) tercero a 1 vuelta del ganador, pese a que lo intentaron, correr en Indianápolis, desarrollando el Ferrari 375 Special, conducido por Alberto Ascari. Pese a todo el esfuerzo, solo lograron terminar en el puesto 31.
Los Ferrari fueron incontestables no sólo en su debut en el campeonato sino durante toda la temporada, ganando todas las carreras puntuables excepto Indianápolis.

Accidente de Fangio en Monza:
El 7 de Junio, Juan Manuel Fangio disputa con BRM la Ulster Tourist Trophy sobre el circuito de Dundrod en Irlanda del Norte. Junto a un joven Stirling Moss, formaban el Equipo de BRM de las escasas competiciones de F1 que se disputarían. El plan de Fangio, tras la carrera era volar hasta Italia en el avión privado del príncipe Bira para disputar al día siguiente otra carrera no puntuable en el circuito de Monza, en la que iba a poder estrenar el nuevo Maserati. Sin embargo, el príncipe Bira, deberá volar con antelación y Fangio pasa una odisea para cumplir con su compromiso con Maserati. Y es que era el recién terminado Maserati A6 GCM de Aurelio Lampredi, con el que había decidido defender su título en la F2.

Primeo toma un avión hasta Londres y de allí otro hasta París donde pretendía hacer lo mismo para llegar a Milán. Sin embargo, el mal tiempo había obligado a suspender los vuelos a Italia y no le queda otro remedio que tomar prestado un coche para conducir toda la noche y llegar a tiempo a su cita. Juan Manuel Fangio, llega al circuito a las dos de la tarde y la salida debía tener lugar a las dos y media.

Exhausto, larga la carrera desde las últimas posiciones. En la primera vuelta ya había adelantado a seis rivales, pero al cubrir el segundo giro pierde el control en la curva de Lesmo y sale del Maserati impactando contra un árbol. 1952 fue el primer año en el que el uso del casco era obligatorio para todos los pilotos, posiblemente el motivo por el que Juan Manuel Fangio no perdió la vida aquel día. Pero las lesiones en cabeza, cuello y espalda le impiden subirse a un automóvil por el resto de la temporada.

Este año es de recuerdo ingrato porque además el piloto de Alfa Romeo Luigi Fagioli, sufre también un accidente en unas sesiones de pruebas y morirá semanas más tarde. A estas desgracias se suma la del veterano Rudolf Caracciola, quien tras un grave choque en Berna con el Mercedes 300 SL, debe poner fin a su dilatada carrera como piloto. Por ese accidente Caracciola, perdió movilidad en su pierna buena, tras haber padecido ya semejante infortunio en la pierna izquierda años antes en Mónaco.