A 52 años de aquella “maldita última curva” del “Tano” Andrea Vianini

Por: Oscar Filippi – Para: Prensa OHF

Se cumplen 52 años de aquel “maldito” domingo en el Autódromo “General San Martín” de la Ciudad de Las Flores.

Transcurría la Segunda Temporada de la Categoría Sport Prototipos Argentinos, se habían producido cambios sustanciales en el reglamento para ese año, reduciéndose la altura máxima de los vehículos y permitiendo la utilización de autos “spyder” es decir, sin techo.

Era la décimo tercera fecha de esa Temporada, se corrió entre los días viernes 02, sábado 03 y domingo 04 de Octubre, de aquel 1970. Era la segunda carrera de la temporada en ese mismo escenario. Seguíamos a la categoría con gran expectativa, todo era progreso, motores potentes, mejores suspensiones, frenos y estructuras. Todo a prueba y error… pero avanzábamos en la Mecánica y la Industria Nacional, pero los autódromos, salvo el de Buenos Aires, Rafaela y Córdoba, no estaban a la altura del increíble y veloz progreso de estos autos que nos deleitaban, sin dudas.

Grandes constructores y preparadores se revelaban al mundo de la competición argentina, sin envidiar nada, ni los americanos del Norte, ni a los propios europeos. Oreste Berta, Heriberto Pronello, “Báufer” (Baudena-Fernández), Horacio Steven, Formisano, Benavídez, Pauloni, Romero, Panizza, Vidal y los hermanos Bellavigna.

Autos hermosos como, los Berta, los Huayra, los Numa, los Chelcos, los Baufers, los Martín Fierro de Dodge, los Truenos Sprint, los Formisanos, el Gentile Chevrolet, las Liebres III y otros que ya no recuerdo.

De los adversarios del Gran Andrea Vianini, estaban todos y tan grandes pilotos como él. Eduardo Copello (Campeón SP de 1969); Jorge Ternengo, Néstor Jesús García Veiga, Mauricio García, Luis Di Palma, César Malnatti, Gatón Perkins, Evaristo Aranzana, Cacho Fangio, Jorge Cupeiro, Carlos Pairetti, Carlos Pascalini, Federico Urruti, Ricardo Zunino, Carlos Ruesh, Angel Monguzzi, Juan Manuel Bordeu, Héctor Gradassi, Carlos Marincovich, Nasif Estéfano, Jorge Omar Del Río, Omar Mura Cuvertino, Francisco “Paco” Mayorga, Esteban “Chango” Fernandino y Norberto Pauloni.

Era el primer fin de semana de octubre de ese año y en la ciudad de Las Flores se corría en su autódromo, General San Martín la fecha N° 13 de la categoría estrella del momento. La misma era organizada por el Vicente López Automóvil Club.

Lo único destacable de la fecha era el debut de Eduardo Copello con un nuevo “Berta motor delantero” y nada hacía imaginar que sucederían tres accidentes en esa fecha, uno por día.

El primer accidente se produjo el viernes, cuando el Huayra de Federico Urruti queda destruido, el segundo ocurre en las pruebas de clasificación del sábado. El que destruyó su Halcón fue Ricardo Zunino. Ambos autos quedaron inutilizados, pero sus pilotos salieron ilesos, algo que no ocurriría al día de la carrera.

Transcurría la segunda serie de la jornada dominguera y tras el abandono de García Veiga, Ruesch quedó en poder de la vanguardia, pero acosado muy de cerca por Andrea Vianini. Faltando pocas vueltas para completar el recorrido, Ruesch le descontó una vuelta a Gastón Perkins, y en el momento que Vianini estaba por imitarlo se encontró con que había modificado demasiado la trayectoria ideal de la curva como para mantenerse dentro de la pista.

Cupeiro que lo seguía a Vianini a poca distancia diría «ya antes de entrar a la curva Andrea se dio cuenta de que no iba a poder doblar, y se salió al pasto, pero con tanta mala suerte que el auto se clavó y empezó a dar vueltas».

En un primer momento se dijo que el piloto había sufrido la fractura de las dos muñecas, de dos vértebras cervicales y un golpe en el pecho cuya gravedad estaba a estimar. La realidad sería mucho más dura.

Una semana después y uniendo las declaraciones de los tres pilotos que lo seguían de cerca en el momento del accidente se pudo establecer que cuando Ruesch, Perkins, Cupeiro y Vianini corrían a 240 km y se acercaban a la curva que desemboca en la recta principal, ante el acecho de Ruesch, Perkins se corrió levemente a la derecha para dejarlo pasar y facilitarle la entrada a la curva. Cuando Ruesch lo superó y Perkins volvió a buscar su línea original para tomar la curva sin advertir que Vianini venía pegado a Ruesch. Entonces Vianini por esquivar la Liebre de Perkins debió desviar su línea de marcha en la zona más crítica de la entrada a la curva.

Las ruedas del lado izquierdo tocaron levemente la banquina. En tales circunstancias el auto se cruzó totalmente, hizo 20 metros de costado hasta que perdió adherencia, se elevó y pasó sobre el guard-rail. Cayó estrepitosamente fuera del circuito, rebotó contra el piso, se volvió a elevar, pasó cerca de una columna de alumbrado, un cartel y cayó, por última vez siempre dando vueltas.

Luego de ser trasladado a un hospital local, se dispuso su inmediato traslado en avión a la Capital para ser internado en el Instituto del Diagnóstico donde se dispuso operarlo casi de inmediato, al llegar.

Ese domingo 4 de octubre de 1970, Andrea sufrió un accidente en esta carrera de Sport Prototipo Argentino conduciendo un hermoso “Baufer-Chevrolet”, que le causó la perdida de sensibilidad en la tercera, cuarta y quinta vértebras cervicales, quedando cuadripléjico de por vida.

El gran Andrea Vianini en su Brbham BT-15 en la «Temporada Internacional de F-3» de 1966.

El gran talento de Andrea Vianini lo había llevado a debutar en el motociclismo a los 18 años, pero rápidamente se inclinó hacia las carreras de autos.

En 1964 compitió en las 12 Horas de Reims con un Porsche 904 GTS junto a Nasif Estéfano, terminando 1° en la clase GT2.0 y 4° en la general, además de haber participado en los 1000 km de Nürburgring, donde terminaron 10°. Ese mismo año también con un Porsche 904 GTS, corrió la Targa Florio con Bruno Deserti, abandonando en la tercera vuelta.

Corrió las Temporadas Internacionales de F-3 en nuestro país de 1966 y 1967, con un Brabham BT-15 adquirido para ese propósito. Corrió también la Temporada Internacional de F2 de 1968, con un Tecno 68/F2 alquilado.

En la temporada 1967, al mando de La Garrafa (prototipo de chasis Bellavigna y motor Chevrolet que debutaba en la categoría), obtuvo su primera victoria en el Turismo Carretera en el Autódromo de Buenos Aires, ganándole a los destacados IKA Torino de Gradassi, Copello y Ternengo. En dicha temporada corrió 8 carreras, obteniendo 1 victoria, 2 podios, 2 poles y 3 vueltas rápidas, finalizando en el puesto 23°.

Al año siguiente disputó otras 10 carreras en el TC, obteniendo su segunda victoria en Alta Gracia. Terminó la temporada en el puesto 14°, obteniendo 1 victoria, 2 podios, 3 poles y 1 vuelta rápida.

Con «La Garrafa» Chevrolet de los hermanos Bellavigna obtuvo dos triunfos en su debut y en córdoba al año siguiente para delirio de la hinchada del Chevrolet.

Luego de unas semanas Andrea Vianini fue trasladado a Italia con un final por todos conocido, quedando parapléjico.

(Para aquellos que quieran saber los días que transcurrieron luego del accidente recomendamos la lectura del libro escrito por el mismo Vianini titulado «Un hombre siempre es un hombre»)

El recuerdo de siempre para «El Tano» VIANINI, de cuerpo paralizado, pero con un espíritu totalmente libre. Falleció el 22 de mayo de 2016 en Milán, Italia, su tierra natal.

SPORT PROTOTIPOS 1970 ARGENTINA – ACCIDENTE DE ANDREA VIANINI.

Publicado por prensaohf

Periodista y Corresponsal Naval.

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