Aquella etapa de Gran Premio que se llevó a Nasif Estéfano

Por: Oscar Filippi – Para: Prensa OHF

Nasif Moisés Estéfano nació en Concepción, localidad de la Provincia de Tucumán, el 18 de noviembre de 1932; siendo hijo de los inmigrantes libaneses Jorge Estéfano y Elía Chantire. Su padre era propietario de un almacén de ramos generales, como muchos otros inmigrantes sirio-libaneses asentados en el Norte argentino.​ De pequeño, a la par de sus estudios primarios y secundarios -que terminaría abandonando- se había empleado dentro del negocio familiar. Cumplida la edad necesaria, su padre le confió la responsabilidad de ser el repartidor de mercancías del almacén. Aquellos viajes en los que Nasif conducía una vieja camioneta Ford V8 del año 1940, sirvieron para que descubriera la conducción con derrape controlado, el denominado «punta y taco» (acelerar con la punta del pie derecho y frenar con el talón del mismo), el cambio de doble embrague y muchas otras cosas más.

El Falcon del «Turco» Nasif Moisés Estéfano.

Fue así que formaría una cooperativa junto a su hermano mayor Luis y un grupo de amigos, con quienes consigue adquirir un monoplaza Ford T y con quienes formaría su propio equipo para competiciones zonales. Sus primeros pasos los daría en categorías de Fuerza Libre de su provincia, debutando el 16 de enero de 1952, con apenas 19 años. Con el Ford de Fuerza Libre, obtendría su primer triunfo el 28 de agosto de 1955 en un circuito de la localidad de Juan Bautista Alberdi, en su Tucumán natal. Tras este lauro obtenido decide aventurarse a correr a nivel regional, compitiendo en diferentes categorías del Noroeste Argentino y ganando nuevamente otro tanto de competencias. Su performance obtenido, lo lleva a querer aventurarse a correr a nivel nacional en la categoría más potente de aquel entonces: la Mecánica Nacional. Para ello, decide adquirir un viejo Chevrolet Wayne con el cual intervendría en el campeonato de dicha categoría. Asimismo, conseguiría adquirir una vieja coupé Ford V8 para poder participar en algún que otro Gran Premio de Turismo Carretera. En el TC participaría de los Grandes Premios de 1957 y 1958, mientras que en la Mecánica Nacional debutaría el 6 de septiembre de 1959 en el Óvalo de Rafaela. En aquella competencia, Estéfano arrancaría dominando en las primeras vueltas en una superficie resbaladiza debido al regado al que fue sometida. Sin embargo, una serie de inconvenientes mecánicos lo retrasarían en el clasificador. Al cabo de 172 vueltas, el debutante Nasif Estéfano alcanzaría a clasificarse en la cuarta posición final.

Los comienzos de Nasif Estéfano en la Mecánica Argentina F1.

Fórmula 1 y el fraude de Alejandro De Tomaso:

Sus actuaciones en el campo de la Mecánica Nacional, le valieron a Estéfano la posibilidad de ser invitado por el Automóvil Club Argentino para competir en el Gran Premio de Argentina de 1960 de Fórmula 1. De esta forma, Nasif tendría su primer contacto con una categoría internacional. Sin embargo, para esta competencia, el equipo le asigna la conducción de una antigua Maserati 250F. Con esta unidad conseguiría clasificarse en la 14 posición.

Su idea de proyectarse a nivel internacional sigue en 1961, cuando decidido a viajar al viejo continente, decide vender todas sus propiedades mecánicas para solventar los gastos de su viaje a Europa. Allí, consigue ponerse en contacto con Juan Manuel Fangio, quien se ofrece a ayudarlo para competir en la F1. Gracias a Fangio, se contactó con el constructor ítalo-argentino Alejandro de Tomaso. El balcarceño le termina recomendando a Nasif que se contacte con De Tomaso para poder así armar un equipo para encarar el torneo de 1962. De esta forma, Nasif rubrica su firma en un contrato de participación plena para 1962, previo desembolso de una cifra de 7000 dólares estadounidenses (en ese entonces, una cifra equivalente a Un millón de pesos argentinos). Una vez completada la transacción, Nasif se regresa a la Argentina, preparándose para participar al año siguiente.

Nasif Moisés Estéfano a bordo de la Maserati 250F en el Gran Premio de Argentina de 1960.

Pero lo que prometía ser una sociedad deportiva desembocó en un caso de fraude. En abril de 1962, Estéfano regresó a Europa para participar del campeonato de Fórmula 1, tal lo que se había pactado en el contrato del año anterior, pero se encontró con que el vehículo todavía no había sido terminado, por lo que en noviembre se tuvo que volver a la Argentina con la promesa de De Tomaso de poner en pista el auto para el próximo torneo, luego de no clasificar al Gran Premio de Italia. Al año siguiente vuelve a Europa, produciéndose efectivamente su debut en el Gran Premio de Roma de la Fórmula 1, pero abandonando tras cinco vueltas. Tras descubrir en el vehículo una serie de fallas en su construcción, Estéfano se retira del campeonato y resuelve volverse a la Argentina, siendo al mismo tiempo estafado por Alejandro De Tomaso, quien se negó a devolver el importe desembolsado.

1964, el “Turco” y el “Tano” en Europa:

A mediados de la década del sesenta Andrea Vianini y Nasif Estéfano gozaban de gran popularidad, y estaban en la cresta de la ola en su carrera deportiva.

Andrea recuerda: “Como estaba dispuesto a correr en el Mundial de Marcas en Europa, compré un Porsche 904 GTS para participar como piloto no oficial de la marca. Por medio de papá conseguí a Nello Ugollini, ex director de Ferrari y Maserati, que gestionó el apoyo de la British Petroleum”.

El auto, que nunca pisó tierra argentina, fue comprado a la Porsche en el mes de marzo de 1964 mediante la gestión de Anton von Döry, importador de Porsche en nuestro país, y llevaba el numero de chasis #078. Andrea Vianini firmaba un acuerdo con la fábrica para tener asistencia oficial en pista cuando corriera en la categoría Internacional hasta dos litros en aquel 1964.

El primer desafío de Andrea fue la Targa Florio, el 26 de abril. La suerte de Andrea y el Porsche cambiaría cuando Deserti tomó el volante. “…a tres kilómetros de largar, Deserti agarró un mojón con la trompa del auto y se fue afuera…”. El debut del argentino era excelente, aunque la frustración lo acompañaba por el resultado final.

La prueba siciliana quedaba atrás, y en el horizonte aparecían los 1000 km de Nürburgring, el 31 de mayo. La cosa empezaba complicada: Eugenio Dragoni, director deportivo de Ferrari y presidente de la Escudería Sant’ Ambroeus, donde militaba Deserti, le negó la posibilidad de correr con Andrea Vianini en el circuito alemán.

Andrea recuerda: “¿Qué hacer? Llamé a Buenos Aires, y 24 horas después Nasif Estéfano estaba conmigo”.

Con el «Tano» Andrea Vianini, el «Turco» Nasif Estéfano corrió los 1.000 Kms. de Nürburgring y ganaron de forma contundente en Reims (Francia).

La carrera fue complicada, con accidentes, y con Andrea adaptándose al tortuoso circuito. Para cuando cedió el auto a Nasif, sin embargo, la dupla argentina estaba séptima en la clasificación general.

Estéfano subió al Porsche, pero se intoxicó con el vaho de una deficiente carga de nafta, y pudo dar sólo una vuelta, cediendo el volante una vez más a Vianini.

Cansado por el trajín, Andrea perdió una posición en la última vuelta, pero clasificó al Porsche décimo absoluto y cuarto en la categoría.

El 5 de julio de 1964 se corrían las 12 Horas de Reims, en Francia, y la dupla estaría allí con el 904. Correrían una vez más en la categoría Gran Turismo hasta dos litros.

Para este evento Huschke von Hanstein había provisto al Porsche de Vianini de un nuevo motor, igual al que tenían los autos oficiales, y puso a su disposición el box oficial de la marca para reabastecimientos y cambio de cubiertas.

Largó el “Tano” Andrea y al terminar el primer turno de manejo le dejó el auto al “Turco” en el primer lugar en la categoría, con tres minutos de ventaja sobre el mejor de los autos oficiales, aventajado en la general solamente por dos Ferrari y un Ford.

Con Andrea Vianini, Nasif Estéfano, con PORSCHE 904 GTS, se adjudicaron las «Seis Horas de Reims» (Francia).

El Porsche 904 GTS de Vianini y Estéfano mantuvo a toda costa la punta de la categoría pero cuando llegó el último cambio de piloto, Andrea le comunicó a Nasif: “¡Tené cuidado que el auto no frena más!”

Nasif hizo lo que pudo, pero el Porsche 904 oficial de Gerhard Mitter lo pasó relegándolo al segundo lugar. Mitter duró poco en punta acosado por la audacia de Estéfano e hizo un trompo.

El primer lugar estaba nuevamente en poder del auto de los argentinos hasta que la bandera a cuadros cayó sobre la trompa del 904, que lograba de esa manera la hazaña de ganarle al equipo oficial de Porsche (2° Koch-Mitter) habiendo recorrido siete kilómetros más que el mejor auto de fábrica.

“Fue una de las pocas veces que llore de alegría – recuerda Andrea -. Ahí, en Reims, la capital del champagne, me hice amigo del líquido burbujeante y dorado…”

Vianini y Estéfano habían ganado la categoría Gran Turismo hasta dos litros y se clasificaban quintos absolutos detrás de cuatro Ferrari, inscribiendo una de las más significativas victorias internacionales argentinas desde los campeonatos de Juan Manuel Fangio.

El gran Nasif Estéfano con el Formisano McLaren Ford F-100.

La carrera deportiva de Nasif:

Piloto argentino de automovilismo de velocidad. Compitió en diferentes categorías de automovilismo zonales y nacionales como ser el Turismo Mejorado, la Fórmula 1 Mecánica Argentina, el Sport Prototipo y el Turismo Carretera. Al mismo tiempo, contó con pequeñas incursiones en el Campeonato Mundial de Fórmula 1, como así también en otras categorías internacionales como la Fórmula 3 o el Gran Turismo europeo. También corrió las 6 Horas de Nürburgring con un Alfa Romeo.

Fue campeón a nivel nacional en las categorías Fórmula 1 Mecánica Argentina, Turismo Mejorado (hoy Turismo Nacional) y el Turismo Carretera, de la que se consagró como su primer y único campeón post mortem (después de muerto). En las categorías de turismos supo conducir unidades de las marcas, Alfa Romeo (TM), Torino y Ford (TC), mientras que en la MAF1 fue bicampeón con unidades con motorización Chevrolet. El 22 de mayo de 1966, al comando de un Ford Falcon, obtuvo su primera victoria en la categoría Turismo Carretera, al llevarse la competencia desarrollada en el Autódromo General San Martín de la Ciudad de Mendoza.

Nasif Estéfano con la «Liebre II-Tornado» del Equipo Badahl, en pareja con el «Maestro» Eduardo José Copello.

Gran piloto y mejor persona:

Quienes conocimos a Nasif Moisés Estéfano lo recordamos como un ser humano excepcional. Como piloto, dicen que fue un exquisito. Logrando sobresalir en la mayoría de las categorías en las que participó, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.

La hora del Turismo Carretera:

Su debut en el Turismo Carretera se produjo con un 9° puesto en la Vuelta de Córdoba de 1964, a bordo de un Ford modelo ’38 que le había comprado a Tadeo Taddía. Poco después fue convocado por Ford Motor Argentina para formar parte del equipo oficial. El 22 de mayo de 1966 logró su primer triunfo con el Falcon en el autódromo de Mendoza.

Ante la aparición de los Torino en 1967, “Califa Chico” -como le decían- cambió de marca. En el ’68 llegó a formar parte del “Equipo Bardahl” junto a Eduardo Copello, que había ganado el primer título con la marca un año antes. Luego de pasar por el Sport Prototipo, los caminos volvieron a unirse con Ford.

En 1972, el equipo oficial lo convocó nuevamente para formar tándem como Héctor Luis Gradassi. A partir de esa temporada, los Ford extendieron una supremacía total hasta 1979, coronada con 7 títulos consecutivos. Con el Falcon pintado de azul y blanco, Nasif sumó 3 victorias y terminó 2° en el torneo detrás de su coequiper.

Nasif Moisés Estéfano con el FORD FALCON del «Equipo Oficial Ford».

Un año más tarde, el Ford de Estéfano fue prácticamente imparable. Logró 5 victorias, es decir el 33,3% del total de 15 competencias que tuvo ese certamen. El “Califa Chico” se encaminó indefectiblemente hacia el título. Pero la tragedia se cruzó en su camino.

El 21 de octubre del ’73 se disputó el Gran Premio Reconstrucción Nacional por caminos de La Rioja y Concepción de Tucumán, en un recorrido total de 897 kilómetros. Nasif dominó el primer tramo y mientras vencía en la segunda etapa camino a su ciudad natal sufrió un accidente que terminó con su vida.

En un trayecto sinuoso, en el empalme a Aimogasta, el Falcon encaró una recta a gran velocidad y volcó. El cinturón de seguridad falló y Estéfano murió aplastado por su auto. Su acompañante salió completamente ileso.

La diferencia de puntos que había establecido le permitió consagrarse campeón, una fecha después. Así logró el triste récord de ser el primer y único campeón post mortem del Turismo Carretera.

Museo Nasif Estéfano de Tucumán:

Ubicado en la misma calle Nasif Estéfano 242, en la ciudad de Concepción (T4146), en la propia Provincia de Tucumán, República Argentina.

Hermoso Museo homenaje a uno de los grandes del automovilismo argentino el concepcionense Nasif Estéfano. Toda su historia en fotos y publicaciones.

El Museo del Automovilismo Nasif Estéfano de Concepción reinauguró con novedosas tecnologías para brindar una experiencia lúdica e interactiva a sus visitantes, gracias a un proyecto del Ente Tucumán Turismo.

Un año atrás, una comitiva encabezada por el gobernador Juan Manzur e integrada por funcionarios y legisladores provinciales ponía en marcha la remodelación del Museo del Automovilismo Nasif Estéfano en la ciudad de Concepción, espacio creado en 2006 en honor al afamado corredor tucumano que supo coronarse a nivel nacional e internacional.

Nasif Estefano gana carrera de Sport Prototipo en Buenos Aires 1971.

Publicado por prensaohf

Periodista y Corresponsal Naval.

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