Por: Oscar Filippi – Para: Prensa OHF
Ayer, sábado 12 de Noviembre, los amigos de la “Asociación Marplatense de Cupecitas del TC” realizaron un almuerzo y agasajo a la figura de Ermelindo Rienzi (hermano de Angel Tomás Rienzi) y piloto del Turismo Carretera en el período de 1965 a 1967, a su trayectoria y a la colaboración que presta para la realización de cada competencia histórica de las “cupecitas” del TC.
Fuimos con Oscar “Cacho” Fangio y con el gran “Rolo” Martínez (tucumano y amigo personal de Nasif Estéfano, alternativamente acompañante). Nos encontramos con un montón de “viejos amigos” (literal), El Ingeniero Gáspari de la Escuela Técnica N°1, que este año nos permitió hacer el homenaje en la escuela a nuestro querido Teniente de Navío (post-mortem) “Marcelo –Loro- Márquez”. Luis y Coco (de YPF a quienes conozco desde 1973). Con un gran colega, Rubén Samarone (de Peña del Automovilismo), el Ingeniero Ricardo Polverino, Carlos, que lo trajo a Ermelindo Rienzi y con quienes compartimos la mesa.
Hubo sorteos y gran homenaje, a la figura de Ermelindo Rienzi, y muy fuertes aplausos para Oscar “Cacho” Fangio, que pudo pasear su mejora luego del accidente en el autódromo de Balcarce, al Ingeniero Ricardo Polverino, todo de la mano de la gente de Comisión Directiva de la “Asociación Marplatense de Cupecitas del TC”, su Presidente actual, Miguel Vasquetti y el eterno “Beto” Mancebo. Una jornada para el recuerdo, la evocación, la camaradería que nos legó el Turismo Carretera, sin marcas, con hermandad y alegría en mesas que, nadie andaba a menos de 200 Kms/h. ¡El asado y la atención, realmente espectaculares…!!!
Ermelindo Aniceto Rienzi, nació en General Pacheco, Vicente López, Provincia de Buenos Aires, el 17 de Abril de 1926 y cómo no podía ser de otra manera, por su lugar de nacimiento, al igual que su hermano, Angel Tomás, defendían la marca del “Ovalo”. (En General Pacheco se halla la fábrica de Ford Motors Argentina).
Propietario de otra muy prolija cupé Ford con motor F-100 participó durante la temporada 1965, donde logró finalizar noveno en la “Vuelta de San Antonio de Areco” y un décimo puesto final en la difícil “Vuelta de Tandil”.
En 1966, logra un excelente noveno puesto en el “Gran Premio Argentino de Turismo de Carretera”.
En 1967, resultó séptimo en la “Vuelta del Chaco”, un vigésimo tercer puesto en la “Vuelta de Salto”, finalizando décimo segundo en la “Vuelta de Arrecifes”.
Con él recordamos su participación en Gran Premio Argentino de 1966, donde Juan Manuel Bordeu, se llevó el Campeonato y Carlos Alberto Pairetti, el Gran Premio.
Evidentemente, cómo escribía Don Alfredo Parga, al referirse al automovilismo: “Curioso mundo éste de la confrontación deportiva. La mayor parte de los que en ella participan, permanecen sobre la base de la victoria. De la performance. De la conquista reiterada. Sin embargo, hay otros -¿privilegiados?- que no triunfan, que no ganan a menudo. Y que, por un extraño sortilegio, permanecen en la memoria de las gentes. Con mucha fuerza. Como si fueran triunfadores.”
Coincido plenamente con Don Alfredo Parga y éste sin dudas, es el caso de Ermelindo Rienzi y sus escasos tres años en la tradicional categoría del Turismo Carretera y la legión de amigos que ayer se sumaron al agasajo. Un trabajador, un apasionado que, hoy vuelca toda su experiencia tratando de resucitar aquella categoría histórica que, nos hizo conocer la geografía argentina a todos y gracias al “avión” y la radio, a cada uno de los que participaban.
Prensa OHF 