CARMELO GALBATO, EL ETERNO DEFENSOR DEL FORD

El italiano Carmelo Galbato quedó en la historia del Turismo Carretera al lograr 5 victorias con Ford. Un hito jamás igualado de un extranjero en el Turismo Carretera. En el “Centenario” de su natalicio.

Por: Oscar Filippi – Para: Prensa OHF

Carmelo Galbato, había nacido en Mesina, Italia, un 13 de enero de 1922, era italiano de nacimiento. Pero fue argentino por adopción. Su historia no difiere de la de muchos inmigrantes italianos que después de la Primera Guerra Mundial se embarcaron hacia otros horizontes para huir del régimen fascista que había comenzado a imperar en la región.

Su padre –zapatero de profesión- encontró en Argentina el lugar para continuar su historia. Primero eligieron Buenos Aires, unos años después se afincaron en Plaza Huincul (Neuquén). Allí, Carmelo empezó a relacionarse con los autos sin pensar, a sus 13 años, que se terminaría convirtiendo en el extranjero más ganador del Turismo Carretera.

La primera cupé Ford con motor Ford 59AB de sus primeros pasos en el Turismo Carretera.

Comenzó a frecuentar el taller de un corredor de la zona llamado Rogelio De Luigi. Pero se enamoró definitivamente cuando tuvo la posibilidad de conocer a grandes corredores de la época como Arturo Kruuse, Esteban Fernandino o Félix Heredia.

A mediados de la década del ’40, Galbato retornó a Capital Federal, trabajó como soldador, y 5 años después abrió un taller mecánico de autos particulares. Hasta que un día entró la cupé Ford de Adolfo Sogoló que competía en el Turismo Carretera. Esa fue la última chispa que faltaba para encender definitivamente la llama de su pasión por los fierros.

Con Juancito Agüera, su eterno acompañante, supieron de su primer triunfo en la «Vuelta de Necochea».

Su historia en el Turismo Carretera:

Vecino, amigo de todos y un gran tipo. Su bonhomía y su gran capacidad como mecánico y como “As” del volante, no tuvieron la magnitud que se merecía y que se merece.

Lo recuerdo, arreglando su “Forcito” en la puerta de su casa, ahí, en la calle Vera, casi pegada a las vías del ferrocarril San Martín, en el barrio de Villa Crespo. cuando iba a su casa de la calle Vera y siempre me convidaba con algo, masitas, café, alguna bebida y conversábamos de autos, aunque él me ponía cara “fulera” cuando le hablaba de “Chevrolet”.

En el Turismo Carretera no pasó desapercibido. Porque estampó 5 veces su firma como ganador, siempre con un Ford. Ganó 2 veces en 1961. El 3 de abril de 1966 logró su 3º éxito, esta vez con una cupé F-100 donde alcanzó un promedio de 210,699 km/h, todo un récord para esa época.

En 1967 el equipo oficial Ford premió su fidelidad con la marca ofreciéndole un Ford Falcon que le entregó el mismísimo Oscar Gálvez, director deportivo del equipo. Al final de esa temporada, ante el imponente dominio de los flamantes Torino, Ford lanzó el famoso Falcon Angostado (también llamado Mini Falcon)

El primer Falcon Angostado realizado totalmente en Fábrica Ford de General Pacheco.

El piloto elegido para su estreno fue Galbato. Justamente el “Tano” alcanzó su último triunfo con el TC con este modelo el 29 de septiembre de 1968. Una victoria que lo reafirmó como el extranjero más ganador de la historia del TC. Una marca que 5 décadas más tarde sigue vigente.

Pese a su identificación con Ford, Galbato fue convocado por Juan Manuel Fangio y Oreste Berta para formar parte de la histórica Misión Argentina a Nürburgring con los 3 Torino. Corrió el Toro Nº1 con el Loco Di Palma y Oscar Fangio pero no pudieron completar la competencia.

En el Autódromo de Buenos Aires, logró sus primeros dos triunfos, con una cupé Ford, con motor 59AB, el 19 de marzo de 1961 y el 23 de abril de 1961 (quién escribe, cumplía 10 años).

Su tercera victoria fue en la famosa “Vuelta de Necochea”, uno de los triángulos carreteros más rápidos del calendario, pero ya con una Cupé Ford con motor F-100, el día 3 de abril de 1966. Su cuarta victoria fue con un “Falcon Angostado” con motor Ford F-100, en el Autódromo de Buenos Aires, un 24 de setiembre de 1967 y su última y “quinta victoria” la logra en la “Vuelta de Allen” un 22 de setiembre de 1968, también con el “Falcon Angostado” del “Equipo Oficial de Ford Argentina” el “Minifalcon” con mecánica F-100.

La etapa de un auto poco conocido, el «Cavaro Ford F-100» o el «Batigalbato»

Actuación Deportiva:

1958: 10° Tres Arroyos

El gran Carmelo Galbato. Un eterno defensor de la marca del «Óvalo».

1959: 5° Trelew Chubut, 10° Olavarria.

1960: 4° Rio Cuarto Cba, 4° Ensenada

1961: 1° (2 veces) y 2° Autódromo BA, 5° Rojas, 6° Gran Premio TC, 7° Tres Arroyos.

1962: 2° Bahia Blanca, 3° Autódromo BA, 4° Junín, 6° Tandil, 7° Arrecifes.

1963: 3° Autódromo BA, 4° Sierras de Córdoba, 5° Necochea.

1964: 3° Tandil, 3° Rio Cuarto Cba, 4° Autódromo BA, 5° Bahia Blanca, 7° Tres Arroyos, 8° Autódromo BA.

1965: 4° Autódromo BA, 4° San Francisco Cba, 4° Santa Fe, 5° Villa C.Paz Cba.

1966: 1° Necochea, 2° Lobos, 3° Mar del Plata, 5° Pehuajó, 5° Mercedes, 5° Tres Arroyos, 6° Junin, 7° Hughes SF.

1967: 1° Autódromo BA, 3° El Zonda SJ, 5° Autódromo BA (Torneo Triangular).

1968: 1° Allen RN, 2° Rafaela SF, 3° y 4° Autódromo BA, 4° Cabalén Cba, 5° Rafaela SF, 6° Mendoza (TC), 6° Autódromo BA 1000Km c/C.Caneva (TAJ).

1969: 4° (2 veces) Autódromo BA (TC), 3° Rafaela SF, 5° (2 veces) Autódromo BA, 8° M.Juarez Cba (SPP).

El «Falcon Angostado» o «MINIFALCON», de Carmelo Galbato ya con la trompa tipo «Sacapuntas».

La confianza de Ford y “El Angostado”:

Promediando el año 1967, el Turismo Carretera estaba en una etapa de grandes cambios reglamentarios, y con el advenimiento de los autos de serie (Torino, Chevrolet 400 y Falcon) que demostraron ser más veloces que las tradicionales “cupecitas”, se estaba produciendo la metamorfosis que posteriormente dio lugar al Sport Prototipo y al TC como lo conocemos hoy.

Las Liebres, aquellos Torino desarrollados por “el mago” Oreste Berta; la Garrafa, el Chevrolet que fue uno de los primeros prototipos del TC; o el mítico Trueno Naranja de Carlos Pairetti. El Turismo Carretera tuvo durante la última parte de los años 60 una de sus etapas más ingeniosas, donde desarrollos de los mejores constructores y motoristas, con apoyo de las grandes terminales locales (Ford, General Motors, IKA), encontraron un terreno fértil para que germinaran sus proyectos más revolucionarios.

Por el lado del “Equipo Oficial Ford”, la apuesta para competir contra aquellos bólidos, que además dejaban atrás la era emblemática de las “cupecitas”, tomó forma con otra leyenda: la de los “Falcon Angostados”, equipados con potentes motores Ford F-100 V8.

Posteriormente se construyó otro “Angostado” que debutó en el Gran Premio de 1967. Lo condujo Galbato y fue construido íntegramente en la fábrica: primer ensayo de una posible serie que, con la concreción del cambio de año, también se hizo realidad ya que “Pacheco” comenzó a entregar cascos de “Falcon Angostados” a los corredores que se habían anotado en una lista de optimistas postulantes.

Autódromo ciudad de Buenos Aires, el día que Carmelo Galbato le ganó a la «Garrafa» de Andrea Vianinini.

Aquel Falcon, que contaba para su desarrollo con todo el apoyo de Ford Argentina, tenía el piso angostado a la altura de los zócalos en 14 centímetros, y los parantes laterales también habían sido modificados para reducir su altura en otros cinco centímetros en total. Por otro lado, la parte posterior del auto quedaba angostada en 20 centímetros. De esta manera, se aprovechaba al máximo el reglamento técnico de la categoría que dividía la pasión de los argentinos.

Fue un desarrollo local para competir en el TC. Sólo se hicieron 11 unidades, de las cuales pocas sobrevivieron.

Carmelo Galbato fue el piloto elegido para representar a la marca y Juancito Agüera como su copiloto.

Pusieron un gran tanque de combustible en el baúl, lo bajaron, de modo de desplazar pesos y modificar centros de gravedad y rolido.

Cambiaron el motor de 6 cilindros por un grueso y potente Ford F-100 V8, la unidad motriz más pesada de todo el parque del TC por aquel entonces.

Carmelo no los defraudó. Logró ubicarse 3º detrás de los Torino “Liebre II” de Eduardo Copello y Héctor Gradassi (preparados por Oreste Berta).

Un mes más tarde, consiguió imponerse sobre la «Garrafa» de Andrea Vianini, un muy buen instrumento para comparar rendimientos y posibilidades.

Se construyeron solo 11 unidades del Falcon Angostado, éste es el que había pertenecido a Carlos Menditeguy y no llegó a correr.

A fines de septiembre de 1967, justamente poco antes del triunfo de Carmelo Galbato sobre Andrea Vianini en el Autódromo de Buenos Aires, los ingenieros de Ford Motor Argentina concibieron la idea de construir un Falcon que aprovechase mejor las libertades que permitía el reglamento de Turismo de Carretera.

En el proyecto también participó la por entonces prestigiosa carrocera Baufer, de Alain Baudena y Ramón Febrer, que recibía las piezas de la planta de Ford y terminaba artesanalmente cada prototipo del “Falcon Angostado” (o MInifalcon) de competición, salvo el primero de Carmelo Galbato, que se desarrolló íntegramente en la planta del Óvalo. Luego del proceso en Baufer las unidades volvían a la fábrica para la aprobación final de la marca.

A pesar de la cuantiosa inversión de Ford en aquel proyecto, los éxitos tardaron en llegar. El debut del “Angostado” fue en el Gran Premio de 1967 con Galbato como piloto, el mismo que al año siguiente llegó segundo en Rafaela luego de puntear durante nueve vueltas. Aquel fue el primer gran resultado del revolucionario prototipo.

El 12 de noviembre de 1967 cumplió con las Pruebas de Clasificación efectuadas en la Base Aérea de Morón, pero el 13 no tuvo su debut oficial porque se había fisurado una de las tapas de cilindro del motor F100 V8 que lo equipaba. de todos modos, había nacido un nuevo nombre en el Turismo de Carretera.

Sobre la base de 1967 se continuó trabajando durante 1968, año en que se produjeron novedades. Pese a los esfuerzos del equipo, el hecho concreto fue que transcurridas diez carreras del torneo de 1968 lo mejor que la marca había podido hacer hasta entonces fue un segundo puesto en Rafaela.

En esa carrera de Rafaela, Carmelo Galbato venía ganando y debió retrasarse por culpa de un parabrisas en el que se habían mezclado aceite, tierra y mariposas por partes iguales, haciendo nula la visibilidad. Aun así, salió segundo detrás del Torino Crespi – El Petiso-  de Rodolfo «Rolo» De Álzaga.

En 1970 intervino con éxito en el automovilismo chileno. Carmelo Galbato falleció en Villa Crespo, Argentina, el día 19 de noviembre de 1989, a la edad de 67 años.

Carmelo Galbato – Ford Falcon angostado 1967/68 (fotos).
Carmelo Galbato – Ford Falcon «Angostado» 1967/68.

Publicado por prensaohf

Periodista y Corresponsal Naval.

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