Por: Oscar Filippi – Para: Prensa OHF
Eduardo José Copello, el gran piloto de Turismo, Turismo Carretera, Sport Prototipo y Mecánica Nacional F1, había nacido en la ciudad de San Juan, el 13 de Febrero de 1926,
Eduardo José Copello tenía 4 años cuando su padre lo llevaba en la falda y le enseñaba a conducir. Eso lo marcó a fuego. Nació en San Juan en 1926 y fue campeón del Turismo Carretera, de F1 Mecánica Nacional, de los Sports Prototipos e integrante la Misión Argentina en Nurburgring. Eduardo fue el primer ganador en el autódromo de “El Zonda”, el 8 de octubre de 1967, el autódromo “El Zonda“ lleva ahora su nombre, en homenaje a uno de los grandes deportistas de la provincia. Se cumplieron 22 años desde su muerte y la nota va como simple homenaje.
Era un hombre bondadoso, generoso, divertido y un excelente compañero en lo deportivo. Nunca tuvo problemas en parar, en plena carrera, para ayudar a otro piloto. Era muy amigo del “Turco” Nasif Estéfano y sintió mucho su muerte, lo impactó dolorosamente como ninguna otra en esos tiempos, le gustaba tocar la batería y tenía una pieza especial para ensayar. Y todos los miércoles se presentaba en un boliche cordobés.
Debuto con una coupé Ford que armó con un grupo de amigos, el 11 de abril de 1948, con mucho entusiasmo, pero el auto no pasaba los 150 Km/h, lo que provocó que se desanimara. Contaban sus amigos en su carrera debut desanimado por el rendimiento del Ford, desde el auto vio a sus amigos que estaban comiendo un asado, frenó, se sacó el casco y se puso a comer el asado con sus amigos, una de las tantas anécdotas de este hombre.

El primero de abril de 1957 gana su primera carrera en el “Gran Premio de la Vendimia” en el parque General San Martin ganándole al piloto mendocino Hugo Gimeno, la categoría era Mecánica Nacional, luego decide probar suerte en Europa, pero no le va bien, a pesar de recibir una invitación para competir en Marruecos en una competencia sin puntos, decide no aceptarla y se volvió a Argentina.
A continuación, tuvo unos años difíciles en lo que respecta a su vida personal, y también por la dedicación a otras actividades como ser negocios familiares de fincas y bodegas y también la venta de automóviles, y eso los mantuvo un tiempo alejado de la actividad deportiva.
En 1966 descubre que, en la pequeña ciudad de Alta Gracia, había un joven que había obtenido un buen rendimiento en los motores Renault para Turismo Mejorado, inmediatamente viaja a esa ciudad y al poco tiempo comienza una relación de amistad con Oreste Berta que duraría hasta el final de su vida como piloto profesional.

Luego radicado en Córdoba comenzó a competir con los productos de Berta con muy buenos resultados, Oreste le propuso competir en Turismo Carretera con un Renault Gordini, y el 13 de marzo de 1966, ante un autódromo de Buenos Aires repleto de gente hizo el debut el Renault Gordini apodado “El ratón escandaloso” que llego a puntear durante el comienzo de la competencia, tenía 98,8 HP a 7400 RPM, 1000 cc y dos carburadores Weber doble boca, o sea casi 100 HP por litro de cilindrada y un peso alrededor de 475 Kg. Luego de esa demostración, sacudón causado al status-quo de la categoría, se cambió de reglamento llevando el peso mínimo 1200 KG por lo tanto el Gordini ya no era competitivo. En 1966 Eduardo Copello se consagra campeón Argentino de Turismo Mejorado.
En 1967 se presenta el equipo IKA-Renault de Turismo Carretera con Heriberto Pronello en los chasis Torino y Oreste Berta responsable en los motores. Los pilotos eran Hector Luis Gradassi, Jorge Ternengo y Eduardo Copello siendo este el primer piloto, la famosa denominada “CGT”.
Cuando los Torinos desembarcaron en el TC en febrero de 1967, Copello tenía 41 años, 7 más que Gradassi y 9 más que Ternengo . “Era el que más experiencia tenía de los 3 y Berta apostó todo a él. Como muestra de eso, el auto estaba mucho mejor preparado. Nuestros Torino eran prácticamente estándar, mientras que el de Copello contaba con una trompa más aerodinámica, muy parecida a la que luego equiparon a las Liebres. La tapa de cilindros también estaba mejor preparada”, detalló Ternengo.
En principio la empresa tenía la idea que, los autos respetaran la línea de los autos de calle de manera que la gente se identificara con los Torino, pero la posibilidad reglamentaria permitió que Berta decidiera que el auto de Copello luciera en su debut una trompa aerodinámica diseñada por Heriberto Pronello (Torino Liebre 1½).

El avance tecnológico se dio vertiginosamente y la gente de Ford se adelantaba poniendo en pista al Prototipo Ford con motor V8, por lo tanto, el equipo IKA-Renault no se quedaba atrás y gracias al trabajo de Heriberto Pronello, se presentó la nueva Liebre Mk II.
La historia del equipo Torino durante esa temporada es conocida: lograron 22 victorias sobre 32 carreras disputadas. El Maestro Copello logró 10 –un récord jamás igualado en una temporada de TC- y se consagró Campeón argentino.
05/03/1967 – Vuelta del Alto Valle (Río Négro).
02/04/1967 – Autódromo General San Martín (Mendoza).
09/04/1967 – Pan de Azúcar Circuito semipermanente Onofre Marimón (Córdoba).
16/04/1967 – Vuelta de Gral. Pico (La Pampa).
07/05/1967 – Autódromo Ciudad de Rafaela (Rafaela, Santa Fe).
14/05/1967 – Vuelta Mar del Plata/ Miramar.
17/08/1967 – Autódromo Municipal (N°2) Ciudad de Buenos Aires.
08/10/1967 – Autódromo El Zonda (Rivadavia, San Juan)
12/11/1967 – Vuelta de Tandil.
03-09/12/1967 – Gran Premio Argentino de Turismo Carretera.
El debut llegó con triunfo de Gradassi con el Torino convencional, pero según Berta el auto de Copello ganaba unos 5 km/h de velocidad final con esa trompa, esta era entonces la primera versión de las famosas Liebres (Torino Liebre 1½).
De todos modos, Ternengo agregó que “Copello le agregaba un manejo consistente. Muy pocas veces se equivocaba, especialmente cuando corría en autódromos donde se adaptaba mejor que en cualquier tipo de circuitos. Además no hay que olvidarse que tenía 41 años. Por eso digo que, si era bueno en ese momento, no quiero imaginarme lo que habrá sido a los 20”.



Para 1968 Oreste Berta llegó a un acuerdo con IKA-Renault e instaló el equipo de competición a su propio taller (en ese momento en su casa), contrató a Eduardo Copello y Nasif Estefano para competir en TC ambos con Liebre MK II y Copello también en Mecánica Argentina Formula 1 con un chasis Cooper TF81-Tornado, que originalmente había corrido en F1 internacional. El propio Nasif Estéfano corría con un chasis Crespi y motor Tornado.
El TC cruzaba el charco para llegar a Uruguay, se corrían dos series y una final, la primera ganada por Eduardo Copello, seguido por Gaston Perkins y el local Diego Fernandez con un BMW, la segunda serie era triunfo de Nasif Estefano, seguido por Carlos Ruesch y Adrián Villegas, la final disputada a 25 vueltas fue para Eduardo Copello lograba triunfar en la primera carrera internacional disputada en el Autódromo de Montevideo.
Copello se adjudicó el Campeonato Argentino de MAF1 (Mecánica Argentina Formula 1), y en Turismo Carretera salió subcampeón. Ese año se produjo el gesto más caballeresco que se recuerde en el automovilismo argentino, en la última carrera de TC que se disputo en el autódromo de Buenos Aires, el campeonato estaba disputado entre Copello y Pairetti, antes de largar la competencia final, Eduardo Copello se bajó del auto y se dirigió al Trueno-Naranja de Pairetti y le dijo “Carlos, corre tranquilo, ya sos el campeón, tengo el motor fundido”, solo un verdadero deportista puede hacer algo así.

Para la temporada 1969 IKA-Renault decidió darle apoyo oficial con patrocinio de Shell a Eduardo Copello, para que formara un equipo para competir en la nueva categoría Sport Prototipo y en MAF1, el equipo estaba formado por Copello y Ruesch al comando de chasis “Numa-Tornado”, y Nasif Estefano con un “Romero-Tornado” esto en lo que respecta a pilotos, Oreste Berta como proveedor de motores, pero no formando parte del equipo de acuerdo al nuevo contrato que tenía con IKA-Renault.
Eduardo José Copello se consagró como el primer campeón del Sport Prototipos en 1969, de esta manera fortaleció aún más el vínculo que tenía con IKA-Renault, marca que nunca dejaría hasta el final de su carrera deportiva como piloto y también como asesor deportivo en dicha empresa.
Adicionalmente, en agosto de 1969, “El Maestro” Eduardo Copello integró la misión argentina para participar en la 84 Horas de Nurburgring. El Torino número 3 conducido por Eduardo José Copello, Oscar Mauricio Franco y “Larry”, Alberto Jorge Rodríguez Larreta fue el auto que más vueltas giró (334 vueltas), y por lo tanto sería el ganador de la competencia, pero por una penalización llego en cuarto lugar con 315 vueltas.

En la “Temporada Internacional de Sport Prototipo” de 1970, competencia que se desarrolló sin puntaje por el campeonato mundial. El piloto Anthony Dean le ofreció a Eduardo Copello compartir la conducción de su Porsche 908 en dicha carrera, como resultado de esta sociedad fue la obtención del tercer puesto y podio en dicha competencia.
En 1970 volvió a representar oficialmente a IKA-Renault y Shell en Sport Prototipos y MAF1, además de Turismo Carretera (Formula “B”), que el año anterior era representado oficialmente por Gastón Perkins, el equipo quedó comprendido por Copello en SP y TC y Emilio Bertolini pupilo de Eduardo en MAF1.
Eduardo Copello se consagró en 1970 Campeón Argentino de Turismo Carretera (Formula “B”). En esa época se hacían carreras de TC en sierras en Córdoba y en la carrera de “Jesús María – La Cumbre”, ganada por Copello, decía “Me guiaba por los postes telefónico, no se veía nada por la tierra que levantaban los autos”, inolvidable.
En cambio, en Sport Prototipos no tuvo suerte, si bien empezó bien el campeonato ganando una competencia en el autódromo Cabalén de Alta Gracia, su auto el “Numa-Tornado” que había sido actualizado para ese año, fue superado por autos más modernos, a mitad de año apareció el “Berta-Tornado” motor delantero del equipo de Oreste Berta que no tenía nada que ver con el equipo oficial, Di Palma con ese auto siempre estaba entre los de punta inclusive gano una carrera en el autódromo de las Flores.

Copello convenció a IKA-Renault de comprar un auto similar debido a que todavía matemáticamente podía retener el título, si bien el auto anduvo muy bien, la diferencia obtenida por Garcia Veiga fue indescontable y por lo tanto no pudo retener el título.
Llegó 1971 con el nuevo reglamento de SP con motor trasero de 4000 cm3, Eduardo Copello asesoró a IKA-Renault explicando que bajo este reglamento lo más conveniente era que Berta se haga cargo del equipo oficial. Debido a que los autos que iba a presentar eran los Berta LR derivados de los que se usaron con el motor Cosworth y habría mucha competencia con autos de Brasil e inclusive un McLaren de SP copiado del original, la empresa le dio la razón y contrató a Oreste Berta como equipo oficial en Sport Prototipos y Turismo Carretera.
Berta propuso a Luis Rubén Di Palma como piloto, e IKA-Renault quería a Copello en el otro auto, pero Eduardo Copello entendió que ya era hora de retirarse y cumplir otras funciones dentro de la empresa y que solo correría alguna competencia, pero no de tiempo completo, propuso a Emilio Bertolini como segundo piloto con el aval del campeonato de MAF1 obtenido en el equipo de Copello de 1970, y así fue como se conformó el equipo.

Eduardo Copello disputó 75 carreras en Turismo Carretera, obteniendo 26 victorias y 32 podios. “El Maestro”, Eduardo Copello, logró dos Campeonatos Argentinos en TC. Uno fue 1967 y el otro en 1970, en la Fórmula B; en ambas con el Torino del Equipo Berta, (prototipos Liebre 1½ y la Liebre II). Su último triunfo fue en Pergamino en 1971 y su última carrera en TC fue el 8 de diciembre de ese año. Fue campeón de la primera temporada del Sport Prototipo Argentino, con un “Numa IIB-Tornado”. Fue subcampeón en 1968. Con sus campeonatos, fue el primer piloto en hacer salir campeón de Turismo Carretera a la primera marca que no fuera Chevrolet ni Ford. Al mismo tiempo, su primera victoria la obtuvo el 2 de abril de 1967, convirtiéndose en el 94° ganador del historial del TC, justamente por detrás de su entonces compañero de equipo, Héctor Luis Gradassi a quien le terminaría ganando el campeonato de 1967. Corrió 75 carreras obteniendo 26 victorias y obtuvo 32 podios. Se recibió de ingeniero, pero su gran pasión desde muy joven fueron los autos de carrera, apodado “El Cardenal” por su apellido similar al Cardenal Copello. También le decían “El Maestro”, era un piloto muy veloz y técnico, capaz de detectar cualquier problema en el auto en muy corto tiempo.

Eduardo Gesumaría, más conocido como “Sprinter”, en su libro sobre Eduardo José Copello, lo describe como veloz en la pista, en la ruta o en la montaña. Y que podía ganar en cualquier auto que le dieran. Fue campeón de las más importantes categorías del automovilismo argentino en muy poco tiempo: Turismo, Turismo Carretera, Sport Prototipo, TC de Montaña, Mecánica Argentina Fórmula 1. Y cuando se subió a una Maserati en Módena sorprendió logrando excelentes tiempos, aunque no tuvo la oportunidad de meterse en el mundo de la F1; pese a que talento no le faltaba.
Eduardo nos dejó físicamente el 27 de febrero de 2000, víctima de una enfermedad incurable, pero su ejemplo de trabajador incansable perdurara para siempre, el autódromo El Zonda de San Juan le rinde tributo al llevar su nombre, y como mencioné al principio de esta nota, Un Señor en todos los aspectos de la vida.
Santa Fe: Eduardo Copello gana carrera de Sport Prototipo. Imagen con cartel anunciando la ciudad de Maggiolo. Inauguración del autodromo de Maggiolo. Imagen del parque cerrado con los coches detenidos. Primeros planos de los pilotos Eduardo «Tuqui» Casa, Carlos Alberto Pairetti, Eduardo Copello y otros; también del ex piloto Oscar Alfredo Galvez. Largada de la carrera y primer plano del coche Numa II B Tornado (07) de Nasif Estéfano. Secuencias breves de la competencia donde se observan corriendo los coches Huayra Ford (20) de Jorge Ternengo; Martos Chevrolet (01) de Carlos Marincovich; Numa IIB Tornado (02) de Eduardo Copello. Imagen del coche 20 haciendo un trompo. Imagen con los coches detenidos en la grilla de partida. Largada de otra serie. Gente detrás del alambrado mirando la carrera. Coche cruzando la meta final con bajada de bandera. Coches Numa II B Tornado (02) de Eduardo Copello y Pronello Chevrolet (03) de Carlos Pairetti ingresando al parque cerrado. Imagen del piloto Eduardo Copello hablando con periodista de radio. (Sin sonido) Clasificación final: 1° (02) Eduardo Copello con Numa II B Tornado en 60 vueltas 2° (03) Carlos Pairetti con Nova Naranja Chevrolet en 60 vueltas 3° (07) Nasif Estéfano con Numa II B Tornado en 60 vueltas 4° (06) Carlos Ruesch con Numa II B Tornado en 60 vueltas 5° (09) Carlos Ballbe con Baufer Chevrolet en 58 vueltas 6° (16) Cesar Malnatti con Liebre II Tornado en 57 vueltas 7° (10) Federico Urruti con Liebre II Tornado en 57 vueltas 8° (01) Carlos Marincovich con Martos Chevrolet en 56 vueltas 9° (24) Norberto Pauloni con Pajaro Dorado Chevrolet en 56 vueltas 10° (11) Alberto Bruno con Trueno Spring Chevrolet en 51 vueltas Fecha: 31/8/1969 Duración: 1 minuto 55 segundos Código del film: B-00139