1925 – ANIVERSARIO DE LA AVIACIÓN NAVAL DE LA ARMADA DE LA REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY – 2023
Por: (*) CN (R) Gastón BIANCHI – Para: Prensa OHF
Desde los albores de la aeronáutica mundial hubo hombres de mar testimoniando presencia en el firmamento. Los vientos de Kittyhawk atestiguaron en esos doce segundos de vuelo en octubre de 1903 que el aire llevó al ser humano a desafiar una nueva dimensión, hasta ese momento reservada solo a pájaros y globos aerostáticos de aire caliente.
Eugene Ely siete años más tarde despega en su Curtis Modelo D con apenas 40 caballos y una hélice de paso fijo desde la cubierta del crucero USS “Birmingham”, precipitándose 25 metros sobre las aguas de la bahía de San Francisco donde las ruedas recuperan altitud después de haber ingresado en ellas, siendo este el embrión de una nueva arma empleada por la Marina que al complementarse se transformó en Armada.
Nuestro país no estuvo ajeno, y meses después de este evento Italia atestigua con un marino nuestro su primer vuelo solo y de regreso con título en mano en ámbitos nacionales crea conciencia sobre la importancia capital de dotar a la Marina de la nueva herramienta para apoyar las unidades navales en esa nueva dimensión como ojos y puños de la misma, junto a la artillería emplazada a bordo de las unidades de superficie.

Bajo la Presidencia de José Serrato y el comando del C/A José Aguiar un 7 de febrero de hace 97 años atrás se aprueba la ley donde oficialmente la Marina se la dota de un Servicio Aeronáutico cristalizando casi 13 años de lucha del TN Atilio Frigerio convirtiéndolo así en su primer comandante luego de dos décadas que el hombre se había precipitado en aquellos interminables segundos en el desierto.
Hasta allí lo histórico y meritorio de ese hecho que año a año cada tripulante de esta especialidad recuerda del esfuerzo, temple y agallas de quienes nos precedieron.
Voluntariamente generaciones de marinos desarrollaron esa aptitud desde el primer día convirtiéndose en pioneros junto a nuestros camaradas de Ejercito cada uno operando en su escenario natural haciendo de esa actividad una forma de vivir.
Años antes el CF Francisco Rouette había experimentado en globo libre en ambas costas del Plata, aunque dicha actividad se remonta a la prehistoria de este tipo de vuelos.

Particularmente tuve el alto honor y gratísimo placer de integrar durante muchos años (que demasiado pronto se fueron) la plana mayor de ese grupo humano cuyo mayor capital fue sin duda su tripulación y donde el histórico material osciló y bastante de acuerdo a los conflictos que rozaron nuestras fronteras y la conciencia de quienes nos gobernaron teniendo como testigo al mar ante su vista o su espalda.
Cuando arribé a ese que sería mi segundo hogar, unos meses antes de egresar como guardiamarina se encontraba con medio siglo de existencia, y desde allí a la fecha he vibrado con cada uno de sus logros, conmoviéndome también la partida de cada uno de los nuestros…
Ha transcurrido sin percibirlo casi el mismo tiempo desde aquel primer día, y al cerrar los ojos me veo sentado en las cabinas pudiendo identificar cada uno de los instrumentos, perillas y controles que le daban vida a mi alma en cada carrera de pistón o vuelta de alabes mientras percibía el aroma del combustible quemándose en esos motores.
He querido recordar este año además de las alas navales amadrinadas al corazón, toda la gente que en mis años y los anteriores, aportaron desde su vocación y cariño para darle el brillo merecido a una Armada que reconoce la profesionalidad y agallas de quienes desde tierra o en navegación llevan nuestras maquinas al aire.

En estas imágenes recuerdo la camaradería de nuestra gente, algunos de ellos entre nosotros y desde nuestro corazón otros formando parte de la rica historia, haciéndonos sentir el más vivo orgullo.
Fueron todos en aciertos o yerros quienes dieron su máximo esfuerzo, compartiendo el espíritu de las tripulaciones que nos hicieron tan fuertes cuando la limitante más importante nos encontraba en sensible sintonía en las condiciones más adversas.
El tiempo, eso que los mortales aún no hemos aprendido a gobernar, nos obliga a levantar la mirada al cielo apreciando el rostro de los queridos camaradas que se aventuraron al azul intenso donde un día igual que ayer manteniendo punta de ala constante marcaremos la hora del Rendez Vouz.

Doy gracias al destino aquella mañana del 64, cuando la curiosidad me llevó al patio de la casa de los viejos para ser parte del ensordecedor pasaje de unas panzas grises con anclas bajo las alas, despertando mi vocación en mis días de pantalón corto.
¡PULSO FIRME A RUMBO HACIA EL SIGLO DE UNA AVIACIÓN NAVAL CADA DÍA MAS GRANDE!

(*) Capitán de Navío (R) Gastón BIANCHI
AVIACIÓN NAVAL – ARMADA DE LA REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY
Egresado de la Escuela Naval 1976 como Guardiamarina, especializado en Aviación Naval donde obtuvo su graduación como Aviador Naval en la Armada Argentina en 1980. Formó tripulación en los traslados de Turbomentor desde EEUU en 1981 a través del Caribe. Al continente antártico en varias oportunidades y sobre el final de la carrera en el traslado de aeronaves Jetstream Mk 2 desde el Reino Unido (luego de un breve pasaje por la RAF y la RN) a través del Océano Atlántico desde África. Piloto de GRUMMAN Tracker S-2A , T-28F, T 34 A/B/C y B 200T entre otros. En la AVNAL ocupó cargos en los Escuadrones de ala fija, en la Escuela de Aviación Naval como instructor, y luego en la dirección de la misma en un par de periodos retirándose como Jefe del Estado Mayor Aeronaval en 1999 continuando la actividad aeronáutica en la Aviación Comercial y de Línea hasta el 2008.