Por: Oscar Filippi – Para: Prensa OHF
Juan Oscar Facchini había nacido en la ciudad de Buenos Aires, el 28 de diciembre de 1929.
“Pocho” (cómo lo llamaban) Facchini fue un popular volante en la década del 60 en Argentina. Fue un piloto íntegro y apasionado, que ganó 2 competencias de Turismo Carretera y tuvo una legión de fanáticos y seguidores que admiraban su conducción enérgica, viril, siempre arriesgándose en esas curvas «con todo».
Apasionado por el deporte lo atrajo fuertemente al principio el Pato y junto a su hermano apodado «Coco» descolló en el primer equipo marplatense de General Pueyrredón. Luego se volcaron decididamente al automovilismo.
Surgió en las filas del Turismo Carretera junto a su hermano Pablo en el año 1958 con un Ford cuyo número era el 31, debutando con la marca Chevrolet en 1961, en una época donde el Turismo Carretera era el sinónimo de las tradicionales “Vueltas”, ritos competitivos de la velocidad que tenían lugar en las rutas y caminos, que atravesaban distintas localidades del país.

Siempre sonriente, un poco tímido, dejó su marca en el Turismo Carretera con varias carreras ganadas como la Vuelta de Tres Arroyos el 11 de octubre del ’64 cuando consiguió pasar a formar parte de la «selecta nómina de triunfadores”. Una semana después volvió a conseguir el halago en la «Vuelta de Junín». En la carrera de las Mil Millas de 1964, el «Pocho», como lo apodaban, salió en 6° lugar.
Juan Oscar Fachini debutó el 26 de octubre de 1958 en la “Vuelta de Tandil” con Ford, con el nº 31 y llegó 6º del ganador que fue Alberto Logulo también de Mar del Plata.
Junto a su hermano Pablo, los Facchini surgieron en las filas del Turismo de Carretera, como hombres de ir siempre a todo o nada. Primero fue Pablo quien se le animo a los autos de carrera dejando el Pato de lado, deporte en el cual ambos descollaron. Luego fue Juan Oscar quien decidió subirse sobre las cuatro ruedas dejando de lado las cuatro patas. Claro, Juan Oscar, tenía encima el peso de ser el hermano de Pablo y supo llevar con absoluta dignidad a tal punto que en poco tiempo se convertiría en revelación con parciales asombrosos.

En varias carreras, estuvo cerca de lograr el triunfo durante el torneo 1964, pero fue recién el 11 de Octubre en ocasión de la «Vuelta de Tres Arroyos» cuando consiguió pasar a formar parte de la «selecta nómina de triunfadores». Una semana despues volvió a conseguir el halago en la «Vuelta de Junin» y ya su nombre estaba en boca de todo el mundo. Era indudablemente tras un ascenso meteórico, «el hombre del momento». Luego, se tuvo que conformar con un 6º puesto en las «Mil Millas Argentinas» y llego entonces la «Vuelta de Tandil», muy cerca de su casa, de su Mar del Plata, que lo tenía como ídolo.

Emiliozzi que habia largado adelante, ya lo veia por el espejo en esa fatídica novena vuelta. Facchini era nuevamente el puntero de una carrera de TC, pero hasta ahí solamente en los relojes, porque en la ruta aun lo estaba el Campeón. Su temperamento aguerrido, su manejo de corte espectacular y su planteo de carrera sin concesiones, lo llevo a querer también puntear en el camino y se jugó a pasar a «Los Gringos» en una franja muy angosta de camino. Allí, en una curva de «La Porteña» pisó la banquina y recorriendo la misma, sin lograr subir nuevamente al asfalto, chocó contra una alcantarilla que destrozo parte del auto y lo catapulto contra una camioneta que estaba al borde de la ruta. No solo se fue su vida en el accidente, sino también la de dos espectadores que estaban junto a otro vehículo particular y dejando mal herido a su acompañante José Ignacio «Mingo» Solis.

VICTORIAS EN TC:
1° Octubre de 1964 – Vuelta de Tres Arroyos
18 de Octubre de 1964 – Vuelta de Junín