LA MEJOR CARRERA DE JUAN MANUEL FANGIO

Por: (*) David Tremayne – Periodista del Salón de la Fama de F1
Para: Prensa OHF

Gran Premio de Alemania, en el circuito de Nürburgring:
el 4 de Agosto de 1957.

Él admitió que nunca había conducido tan fuerte en su carrera, y nunca lo volvería a hacer.

Afiche del anuncio del Gran Pemio de Alemania en 1957.

Cuando un piloto del calibre de Juan Manuel Fangio hizo tal declaración, fue la confirmación de que su camino hacia la victoria en el Gran Premio de Alemania de 1957, el 24º y último éxito de su ilustre carrera, que aseguró su quinto título mundial récord, entendió que este había sido de hecho su Día de los Días.

Incluso en esos años formativos del campeonato, la estrategia y los neumáticos eran de vital importancia. Ferrari, con los jóvenes predestinados Mike Hawthorn y Peter Collins en sus Ferrari 246 Dino, corrió con caucho Englebert de compuesto duro; Fangio, en su Maserati, usó Pirelli más suaves. Así, Maserati se decidió por una estratagema que requeriría todo el talento del gran argentino para salir adelante. Mientras que los Ferrari corrían sin parar, él comenzaba con medio tanque de combustible, conducía como el viento para abrir una brecha, luego hacía una parada en boxes para recargar y poner neumáticos nuevos.

Hawthorn y Collins escaparon más rápido, pero con su auto más ligero, Fangio se había puesto en cabeza en la tercera vuelta y procedió a alejarse.

Primera vuelta de aquel Gran Premio histórico en el circuito alemán de Nürburgring, Mike Hawthorn y Peter Collins, anteceden a Juan Manuel Fangio (Maserati 250F) con sus dos Ferrari.

Había abierto una ventaja de casi medio minuto cuando se zambulló en boxes en la vuelta 12. Los mecánicos de Maserati repostaron el 250F y le pusieron gomas nuevas, pero mientras habían completado el trabajo en 30 s durante la práctica, bajo presión en la carrera, y retrasados ​​por la necesidad de apretar el asiento, el trabajo tomó 52 segundos. Cuando Fangio se reincorporó, con solo ocho vueltas para el final, Hawthorn y Collins estaban 51 segundos por delante de él.

Durante las dos primeras vueltas no hizo avances en absoluto, y el pit de Ferrari se lo indicó a sus pilotos. Pero luego Fangio se mudó a otra dimensión. En la cabina, conducía como un poseso, tomando atajos, llevándolos a una marcha más alta de lo que nunca había intentado antes, asumiendo riesgos que nunca antes había considerado.

Increíblemente, comenzó a recortar 10 décimas por vuelta a los dos amigos mientras empujaban cada vez más. Por supuesto, Ferrari les dio más señales de boxes, pero con una vuelta de 14 millas entre información, no supieron durante la mayor parte del tiempo qué tan rápido se acercaba su rival.

Finalmente, pudieron ver el morro rojo y amarillo del Maserati en sus espejos, y en el momento en que se acercó a ellos, Fangio no tomó prisioneros.

El brillante e histórico triunfo de Juan Manuel Fangio y su «Quinta Corona».

Al entrar en la última vuelta, se deslizó por delante de Collins, solo para perder el lugar cuando se abrió de par en par. Pero cuando iban uno al lado del otro en una esquina cuesta abajo con un puente, que se estrechaba como una chicane en una vieja pista de Scalextric, Fangio superó con valentía su camino de regreso pasando al inglés. Ahora solo Hawthorn se interponía entre él y la victoria, pero tampoco pudo ofrecer resistencia cuando Fangio los venció a ambos hasta la bandera a cuadros.

Como prueba de lo duro que condujo ese día, su vuelta más rápida superó el tiempo de la pole position, por ocho segundos…

“Me exigí tanto a mí mismo que no pude dormir durante dos noches después”, decía. “Nunca había conducido como conduje entonces, pero también sabía que nunca podría volver a ir tan rápido, nunca”.

(*) David John Tremayne

Es un periodista de automovilismo residente en el Reino Unido. Ha escrito extensamente sobre el récord de velocidad en tierra.

Fue el corresponsal de Fórmula Uno de “The Independent”.

Es uno de los socios fundadores de Grand Prix, la primera revista electrónica del deporte, junto con el también periodista Joe Saward. Grand Prix ganó el premio “Newspress New Media del Guild of Motoring Writers” de 2007.

Fue el ganador en 1990, 2001 y 2004 del Premio al Periodista del Año del “Guild of Motoring Writers”.

Nürburgring 1957 – El día que Fangio excedió sus capacidades.
El Gran Premio de Alemania de 1957, es sin duda uno de los mas legendarios de la historia, ya que fue en el que Fangio condujó de manera magistral en el antiguo circuito de Nürburgring para llevarse su 5to título mundial.

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Publicado por prensaohf

Periodista y Corresponsal Naval.

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