Del litio a los aviones supersónicos y la planta nuclear: las condiciones que imponen EE.UU. y China a la Argentina

Por: Oscar Filippi – Para: Prensa OHF

La administración de Biden apoyará al país en el FMI pero fijó prioridades al Gobierno en áreas estratégicas como la nuclear, las telecomunicaciones y la Defensa. Massa viaja a Beijing con un ambicioso acuerdo bajo el brazo.

En 2022 el litio aportó a la Argentina USD 696 millones, 18% del total de las exportaciones mineras del país, que alcanzaron el récord de USD 3.857 millones, destacó en la semana la secretaria de Minería de la Nación, Fernanda Ávila, ante la Comisión de Minería de Diputados.

Ambas cifras deben mucho a los precios récord del carbonato de litio que elaboran las dos operaciones litíferas activas, en Jujuy y Catamarca, cuyas exportaciones aumentaron 234% respecto de 2021.

La Argentina es actualmente cuarto productor mundial del mineral, detrás de Australia, Chile y China, y según un reciente estudio de Patricia Vásquez, “Global Fellow” del Wilson Center, un “tanque de ideas” de Washington, EEUU, está en condiciones de dar un gran salto.

Por eso, dice Vásquez, de aquí a 6 años la Argentina puede ser el segundo productor mundial.

Pero la “ventana de oportunidad” del litio no es infinita. Según Martín Pérez de Solay, CEO y director general de Allkem, compañía de origen australiano que encabeza el Joint Venture que opera el Salar de Olaroz, en Jujuy, asociada a la japonesa Toyota Stsusho y a la provincial Jemse (Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado), entre exploración, evaluación, construcción e inicio de la extracción de litio median en promedio 9 años, y de aquí a 20 años la relativa escasez del mineral, por la explosión de demanda mundial derivada de la “electromovilidad” a partir de baterías en el marco de la transición energética, tenderá a atenuarse, pues pesará cada vez más el reciclado.

Jorge Argüello Embajador argentino en Estados Unidos.

En Estados Unidos:

El embajador Jorge Arguello entregó una carta del Presidente Fernández al vice canciller de EE.UU. De paso, le advirtió por una ley estadounidense que puede trabar el ingreso del litio argentino.

Argüello extendió además otra invitación al secretario de Estado, Anthony Blinken, para que visite la Argentina este año, en el marco de las celebraciones por el bicentenario de las relaciones bilaterales, que comenzaron en 1823. Que Blinken viaje es mucho más probable.

Hay un tema comercial que preocupa a la Argentina y que fue planteado por Argüello a Nichols: “el impacto negativo que podría tener para nuestro país la Ley para la Reducción de la Inflación, sancionada por el parlamento estadounidense en agosto del año pasado”.

En el nuevo mapa de equilibrios geopolíticos que se trazó Alberto Fernández durante los últimos días en la relación de Argentina con China y con Estados Unidos aparecen una serie de inevitables condicionantes que deberá aceptar el gobierno para mantener un vínculo con cada una de las grandes potencias involucradas.

La reunión de Alberto Fernández con Joe Biden en la Casa Blanca, por un lado, y a la vez, el inminente viaje del ministro de Economía, Sergio Massa, a Beijing restituyeron la agenda de reclamos y alertas que se imponen desde las administraciones de China y Estados Unidos para la Argentina.

La Argentina es el primer proveedor de litio a los Estados Unidos y esta ley podría complicar el comercio de este mineral estratégico. Argüello pidió que el gobierno estadounidense clarifique en la reglamentación de la ley las disposiciones para que no se vea afectado el flujo de este producto clave. Buscan que la Argentina no sea dejada de lado y que sea tratada en este caso como si fuera un aliado comercial privilegiado.

No se trata de una tarea sencilla para la Argentina dejar conformes a las dos grandes potencias que hoy pujan duramente por una supremacía mundial.

Argentina puede beneficiarse de la transición hacia un mundo bajo en carbono y lograr un crecimiento económico más sólido mediante la transformación de los sectores energéticos y agrícolas, según el Informe sobre Clima y Desarrollo (CCDR, por sus siglas en inglés) que el Grupo Banco Mundial lanzó hoy.

El reporte revela que la expansión de las inversiones en los sectores de agua, agricultura y energía son una prioridad para reducir la vulnerabilidad del país al cambio climático y potenciar el crecimiento económico. El PBI anual podría aumentar un 2,7 por ciento para 2030 si se realizan inversiones en infraestructura hídrica.

El presidente Biden ofreció un apoyo a Fernández en su negociación por la deuda con el FMI. Pero también dejó en claro la necesidad de dar «continuidad a la cooperación en los sectores de energía y minerales críticos». Dicho de otro modo, Washington avalará en el “board” del Fondo a la Argentina siempre que se mantengan las reglas de juego en relación a las inversiones en minerales clave como el litio o los proyectos en Vaca Muerta.

También hay interés desde las empresas estadounidenses. Compañías como General Motors, Tesla, Ford y BMW tienen al litio argentino como insumo clave para su esquema de transición hacia los vehículos eléctricos.

El embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello ratificó esta idea al sostener que «el principal inversor de la Argentina lo ha sido en los últimos cien años y es Estados Unidos, considerando los países individualmente. Por lo tanto, tiene que haber una actitud y efectividades conducentes para concretar una potenciación del vínculo económico con los Estados Unidos».

En su paso por Nueva York donde mantuvo una cena con inversores reunidos por el Consejo de las Américas que lidera Susan Segal, el Presidente Alberto Fernández se llevó una fuerte señal de alerta. Allí hubo reclamos de los empresarios norteamericanos por los cambios en las reglas de juego, la inseguridad jurídica, las trabas a las importaciones y el tipo de cambio que perciben en la Argentina.

El plan de China para construir una base naval en Tierra del Fuego con una obsesión oculta. La Antártida.

“Argentina está comprometida en aumentar sus compromisos climáticos y en liderar la transición hacia una economía baja en carbono. Al hacerlo, puede aumentar significativamente su crecimiento económico y el bienestar de su gente”, afirma Jordan Schwartz, director del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay. «El Banco Mundial apoya los esfuerzos de Argentina por profundizar su conocimiento del impacto del riesgo climático, mejorar la resiliencia de los más vulnerables e identificar oportunidades para la descarbonización».

Por otra parte, se supo que la administración Biden volvió a marcarle la cancha a Alberto Fernández en los temas que más preocupan a Washington: el despliegue de tecnología 5G de China en Argentina, la compra de aviones militares a Beijing, el control de operaciones chinas en la estación espacial de Neuquén y el eventual desembarco de capitales de Beijing en el puerto de Ushuaia.

Puerto chino en Ushuaia:

Pese a que el gobierno nacional se había comprometido en impedir la instalación de una base del régimen chino en el sur argentino -argumentando cuestiones de soberanía- Tierra del Fuego avanza en la construcción de un “puerto multipropósito” en Río Grande. La empresa de Beijing que -en principio- está detrás del ambicioso plan es China Shaanxi Chemical Industry Group que además se comprometió a instalar una planta química y una central eléctrica en el mismo lugar. Sin embargo, fuentes del sector aseguraron que resulta difícil de creer que una empresa química como aquella se dedique a la construcción de un puerto y que en cambio esa tarea estaría delegada a otro gigante controlado por el régimen: HydroChina Corp. “Esta empresa controlada por supuesto por el estado chino, está representada en Argentina por Shuiping Tu, un burócrata del Partido Comunista Chino”, señaló un especialista con acceso a información sensible sobre el proyecto, en estricto off the record.

No sólo esto. En el plano de las relaciones internacionales hubo más advertencias de Washington hacia la Argentina. «La reunión de Biden y Fernández fue un éxito, aunque hay que señalar que Estados Unidos dejó en claro la necesidad de que haya una mayor condena a Rusia por la invasión en Ucrania y que espera del gobierno argentino un fuerte rechazo a la violación de derechos humanos en Cuba, Nicaragua y Venezuela», dijo a El Cronista Luis Savino, director del Centro de Estudios Americanos que tiene mucha llegada al Departamento de Estado.

De cara a todos estos interrogantes el embajador Argüello dijo a este medio: «estamos consolidando una agenda virtuosa y positiva entre ambos países. Esto es lo que explica la invitación del presidente Biden a Alberto Fernández. Los dos jefes de Estado tienen miradas compartidas y similares sobre diferentes temas de la agenda global y trabajamos juntos en distintos organismos multilaterales. Se ha potenciado la relación bilateral, al comienzo del tercer siglo de relaciones diplomáticas entre la Argentina y los Estados Unidos».

Por el contrario, Juan Pablo Laporte, especialista en temas internacionales y miembro consultor del CARI cree que «los pedidos coyunturales del gobierno para colaborar en la negociación con el Fondo Monetario Internacional, tuvieron como respuesta de Estados Unidos cuestiones estructurales: la Hidrovía y su posible otorgamiento a un consorcio económico de China, garantizar una competencia en la licitación del 5G, detener la construcción de Atucha III, negarle a China la construcción del puerto de Ushuaia y evitar la compra de aviones militares».

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Publicado por prensaohf

Periodista y Corresponsal Naval.

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