Los submarinos argentinos en el conflicto del Atlántico Sur

Por: (*) Oscar Filippi – Para: Prensa OHF

El pasado día 25 de Abril, conmemoramos en la Armada Argentina,
el Bautismo de Fuego del Arma Submarina.

El ARA “Santa Fe” (S-21):

El ARA “Santa Fe” (S-21), llamado USS “Catfish” (SS-339) entre 1945 y 1971, fue un submarino de ataque de propulsión diésel-eléctrica de la clase Balao con la modernización a GUPPY II.

El submarino ARA “Santa Fe” (S-21) SUSF afirmó su pabellón argentino el 2 de julio de 1971, fecha en que fue incorporado al Comando de la Fuerza de Submarinos (COFS) de la Armada Argentina, en la Base Naval de San Diego de la Armada de Estados Unidos. El 30 de julio parte rumbo a Trinidad para encontrarse con el ARA “Santiago del Estero” (S-22) SUSE que había sido entregado en Charleston el 1° de julio.

(SUSF y SUSE): Son los cuatrigramas que, la Armada Argentina los designa por sus nombres.

Participó de las distintas ejercitaciones de la Armada Argentina, llamadas Etapa de Mar, junto al resto de los buques del COFS, y los barcos de superficie del Comando de la Flota de Mar y aviones y helicópteros del Comando de Aviación Naval.

A fines de 1978 producto del desacuerdo sobre la soberanía en las tres Islas Picton, Lennox y Nueva en el Canal de Beagle, se tensan las relaciones entre Argentina y Chile. El 22 de diciembre de 1978 Argentina inicia la Operación Soberanía para ocupar militarmente las islas. La Armada Argentina, cumpliendo órdenes de la junta militar, dispone el envío una importante flota hacia el sur.

El submarino ARA Santa Fe (S-21) parte hacia la zona del conflicto, junto al resto de los buques del Comando de la Fuerza de Submarinos, y se destaca en la zona de patrulla asignada, en aguas territoriales chilenas. Cuando el enfrentamiento parecía inevitable, la oportuna intervención del papa Juan Pablo II evita el inicio de las hostilidades, por lo que el buque es replegado a su apostadero habitual, la Base Naval Mar del Plata.

En 1981 el S-21 golpeó su domo sonar contra un banco de arena en las inmediaciones de la Base Naval Mar del Plata y este sensor fue reemplazado por el correspondiente al ARA Santiago del Estero (S-22), que de inmediato pasó a reserva, previa a su radiación. Se dispuso que para agosto de 1982 el SUSF seguiría los pasos del SUSE.

Submarino ARA «Santa Fe» (S-21) del Tipo GUPPY II.

Recuperación de las Islas Malvinas:

A fines del año 1981 el capitán Bicain recibe el comando del mismo de parte del capitán Julio Eneas Grosso. El Submarino Santa Fe ya estaba programado para ser desactivado del servicio y no tenía el mejor estado de mantenimiento. Igualmente, el capitán Grosso, famoso en la fuerza naval por ser un hombre detallista y un exigente profesional, intentò mantenerlo activo hasta el último minuto. Junto al nuevo comandante Bicaìn, en enero de 1982 probaron de hacer una inmersión a pocas millas de Mar del Plata, y la misma no pudo realizarse por una falla en el timón de profundidad. Pocos días después por la enérgica intervención del capitán Grosso y del nuevo Comandante Bicain pudieron solucionar el tema de emergencia en los talleres de Mar del Plata. En definitiva, el Submarino ARA “Santa Fe”, antiguo, a punto de ser pasado a inactivo, fue asignado para una Operación de Guerra.

El 30 de marzo de 1982 se incorpora a la Fuerza de Tareas 40, Grupo de Tareas 40.4 llevando a su bordo a parte de la fuerza de desembarco de la Operación Rosario. De él, partieron los buzos tácticos que posibilitaron el desembarco de las fuerzas argentinas que reconquistaron las Islas Malvinas.

Ataque aeronaval al submarino ARA «Sante Fe» (S-21) en las Islas Georgias.

Operaciones en la isla San Pedro (Islas Goergias del Sur):

Luego de la recuperación de las Islas Malvinas, el buque regresa a su apostadero, la Base Naval Mar del Plata. A su regreso, se le asigna una nueva misión para lo que es repostado de combustible y víveres que trasportará una fracción de infantes de marina hacia las Islas Georgias del Sur, con su armamento completo. El S-21 zarpa el 25 de abril de 1982. La navegación fue muy complicada ya un feroz temporal azotó al buque generándole daños en la vela. Si bien logra burlar al bloqueo británico, e ingresar a la isla de San Pedro, penetró en la caleta Capitán Vago,​ de la Bahía Guardia Nacional (Grytviken), desembarcando el personal y materiales.

Luego del desembarco, a las 05:50 horas (local) para regresar a la zona asignada para su patrulla, pero es detectado y atacado por un helicóptero Wessex, dos Wasp y dos Lynx de los buques, HMS “Endurance”, HMS “Antrim” y HMS “Plymouth” que se encontraban en la zona de operaciones. Al viejo submarino le disparan con misiles AS-12, cargas de profundidad y con ametralladoras, que le ocasionan un herido grave y daños de consideración sobre la vela, que le imposibilitan sumergirse para poder regresar a su base. El buque regresa a Grytviken, no sin antes ofrecer resistencia, con parte de su personal disparando a los helicópteros enemigos desde la vela, encabezados por el cabo Héctor Oscar Feldman. A las 07:30 amarra mientras desde tierra, los infantes de Marina del teniente Luis Lagos y su segundo, Guillermo Luna disparan contra los británicos lanzando, incluso, un misil. El submarino queda escorado a babor y con la popa sumergida. Ante la superioridad británica que contaba, en la zona, con mayor número de tropas, con apoyo aéreo y fuego naval, la guarnición argentina se rinde junto a los submarinistas.

El 27 de abril se intentó cambiar su posición con apoyo de un remolcador. Mientras se realizaba la maniobra el Suboficial Primero Félix O. Artuso cae, mortalmente herido, cuando un infante de marina británico le dispara indicando que había hecho movimientos que lo hicieron suponer que iba a maniobrar una válvula para provocar el hundimiento del buque.

El submarino ARA «Santa Fe» (S-21) y su destino en las Islas Georgias del Sur.

Trofeo de Guerra:

Durante el verano austral 1984/1985, la Dirección de Servicios de la Marina del Ministerio de Defensa del Reino Unido, ordenó el salvamento del ex ARA “Santa Fe” (S-21) a fin de retirarlo del fondeadero de la Caleta Vago, con el objeto de liberar el muelle para ser utilizado por buques en servicio. El submarino fue reflotado y subido al varadero para obturar los rumbos del casco. Tras cuatro meses de trabajo con el apoyo del buque de salvamento RMAS “Gooosander” y del remolcador “Salvageman”, el S-21 comenzó a ser remolcado hacia aguas más profundas. Finalmente, la veterana nave, se hundió definitivamente en el Atlántico Sur en la posición 54°08.5′S 36°19.8′O, el 20 de febrero de 1985, estimándose que se encuentra sobre el lecho marítimo a 196 metros de profundidad.

Un remolcador y un buque logístico de la Royal Navy, tratando de recuperar al submarino ARA «Santa Fe».

Toda esta maniobra encubierta, suponía llevarse al submarino ARA “Santa Fe” (S-21) como trofeo de guerra a la Gran Bretaña.

ARA “San Luis” (S-32)

Submarino ARA «San Luis» (S-32) del Tipo 209/1200.

El ARA “San Luis” (S-32) (SUSL) fue un submarino de ataque diésel-eléctrico Tipo 209/1200 de la Armada Argentina, construido en el astillero Howaldtswerke-Deutsche-Werft AG de Alemania Occidental y ensamblado por el astillero argentino “Tandanor”. Es el séptimo buque en llevar el nombre de la provincia de San Luis.

Entró en servicio en 1974, combatió en la Guerra de Malvinas y fue dado de baja en 1997. Actualmente permanece almacenado en el astillero “Tandanor” de Buenos Aires.

El submarino ARA «San Luis» (S-32) en su apostadero de la Base Naval Mar del Plata.

Historial Operativo:

Desde que fue asignado al Fuerza de Submarinos, el SUSL participó de las distintas etapas de adiestramiento, llamadas Etapa de Mar con el resto de los buques de la Flota de Mar y los aviones y helicópteros de la Aviación Naval.

En 9 de octubre de 1975, el ARA “San Luis” (S-32), colmado de víveres y combustible, partió de la Base Naval Mar del Plata, a los efectos de cumplimentar una navegación de 50 días, en la que debía desarrollar distintas áreas de patrulla en el Atlántico Sur, que incluyó la zona de las Islas Malvinas. Las tareas asignadas incluían el relevamiento fotográfico de las costas malvinenses, realizar ejercitaciones simuladas por computadora sobre buques en navegación en la zona de tránsito y patrulla y otras comprobaciones para la verificación de las performances del nuevo submarino.

A fines de 1978, producto del desacuerdo sobre la soberanía en las tres Islas Picton, Lennox y Nueva en el Canal Beagle, se tensan las relaciones entre Argentina y Chile. El 22 de diciembre de 1978 Argentina inicia la Operación Soberanía para ocupar militarmente las islas. La Armada Argentina cumpliendo órdenes del Poder Ejecutivo dispone el envío una importante flota hacia el sur.

El submarino ARA “San Luis” (S-32) parte hacia la zona del conflicto, junto al resto de los buques del Fuerza de Submarinos, y se destaca en la zona de patrulla asignada. Cuando el enfrentamiento parecía inevitable, la intervención del papa Juan Pablo II evita el inicio de las hostilidades, por lo que el buque es replegado a su apostadero habitual, la Base Naval Mar del Plata.

El submarino del Tipo 209/1200 ARA «San Luis» (S-32) emergiendo en el Océano Atlántico Sur.

Conflicto de Malvinas:

Un submarino con un motor defectuoso, sin torpedos que funcionen y una joven tripulación parten a la Guerra de Malvinas para permanecer 39 días sumergidos en aguas australes y 41 años en la historia argentina.

Cuando el jefe de la fuerza naval inglesa supo que el ARA “San Luis” (S-32) había entrado en zona de combate, puso en marcha su cacería: “Tráiganme el sombrero del comandante”, ordenó. Desde ese momento, el único submarino argentino que quedaba en combate navegó oculto las aguas del Atlántico Sur provocando miedo y zozobra en la flota enemiga: haciéndole creer que en cualquier momento -y desde cualquier lugar- podían recibir un torpedo bajo el agua.

El Comandante del submarino ARA «San Luis» (S-32) Capitán de Fragata Fernando María Azcueta.

Hasta el día de inicio de la guerra de las Malvinas el 2 de abril de 1982, la tripulación y comandante del ARA “San Luis” (S-32) eran ignorantes de la Operación Rosario. El buque estaba amarrado en la Base Naval Mar del Plata. El 4 de abril el jefe de la Fuerza de Submarinos Eulogio Moya Latrubesse ordenó al comandante del (S-32) alistar su buque lo más rápido posible para zarpar.

El comandante del San Luis era el capitán de fragata Fernando María Azcueta, de 40 años de edad.​ Este oficial junto a otros colaboradores tuvo como tarea acondicionar su buque para una patrulla de guerra. El (S-32) presentaba varios graves problemas. Primero, su casco, hélices y las tuberías de refrigeración de sus motores diésel estaban cubiertos de moluscos. Esto ocasionaba la parada de los motores al recalentarse por falta de caudal de agua suficiente para refrigerarlos.​ De los cuatro motores de la planta propulsora, solo tres funcionaban,​ lo cual significaba una extensión de los tiempos de carga de las baterías con el snorkel.​ Para empeorar la situación, la tripulación desconocía del informe de fines de 1981 sobre el comportamiento de los torpedos SST-4. Un alarmante porcentaje de lanzamientos fallaron por diversas razones y la Armada no había podido determinar sus causas.

La fragata británica HMS «Alacrity», atacada por el submarino ARA «San Luis» (S-32).

Con los inconvenientes subsanados, el San Luis zarpó el 11 de abril armado de 10 torpedos antisuperficie SST-4 y 14 torpedos antisubmarinos MK-37 modelo 3. Este submarino argentino tenía instrucciones de evitar cualquier enfrentamiento con buques enemigos para no perjudicar las negociaciones diplomáticas en curso. El día 17 el (S-32) arribó a la zona de nombre en código “Enriqueta”, una circunferencia de 30 millas náuticas de diámetro localizada al norte de la Zona de Exclusión Marítima impuesta por el Reino Unido.

El 19 de abril se averió la computadora de control de tiro sin posibilidades de ser reparada con los recursos de a bordo. Como resultado, el ARA “San Luis” (S-32) solo podía abrir fuego sobre la base de cálculos mentales pudiendo disparar un solo torpedo en lugar de tres a la vez como permitía la computadora en servicio.

El 29 de abril el ARA “San Luis” (S-32) recibió la carta blanca para actuar. El día anterior había arribado al área “María”, localizada en la costa norte de la isla Soledad.​ El 1 de mayo a la mañana, el (S-32) detectó fragatas británicas Tipo 21 o Tipo 22 a partir de sonido de hélices y emisiones de sonar. El submarino avanzó en dirección a los buques enemigos y disparó un torpedo SST-4 cuyo cable se cortó fallando.

En operación de guerra, el capitán Azcueta y parte de su plana mayor a bordo del submarino.

La tarde del 4 de mayo se produjo el ataque aéreo que destruyó el destructor HMS “Sheffield” a 100 millas al sur de Puerto Argentino. El ARA “San Luis” (S-32) supo de la novedad al anochecer al tiempo que recibió la orden de dirigirse a la ubicación del HMS “Sheffield” para atacar blancos “de oportunidad”. Unas horas después la orden fue revocada por razones desconocidas por la tripulación.

Ante una detección de un contacto a muy corta distancia, el submarino disparó un torpedo MK-37, al atardecer del 8 de mayo. El proyectil explotó, aunque los submarinistas no pudieron saber de los resultados.

El tercer y último ataque fue ejecutado el 11 de mayo en la boca norte del estrecho de San Carlos contra dos buques enemigos. El torpedo que disparó el (S-32) sufrió una rotura del cable. El comandante ordenó disparar otro proyectil, pero los buques ya se habían alejado a alta velocidad. Como consecuencia, el capitán Azcueta, envió un mensaje al comandante de la Fuerza de Submarinos informando que sencillamente el sumergible no era confiable. Entonces, el mando naval argentino resolvió que el ARA “San Luis” (S-32) regresara a la base.

El 19 de mayo el (S-32) ingresó a la Base Naval Puerto Belgrano. Había realizado 39 días de patrulla con 864 horas de inmersión. Apenas horas después de amarrar el buque sufrió una última avería que lo dejó completamente fuera de servicio.

Estudios posteriores realizados por los fabricantes alemanes indicaron que los torpedos tenían invertida la polaridad en el cable de filoguiado. La incorrecta manipulación de las partes durante el mantenimiento de los torpedos llevó a su inutilidad.

Dotación VGM del submarino ARA «San Luis» (S-32) a su arribo a la Base Naval de Puerto Belgrano.

Después del Conflicto Malvinas:

En 1989 el ARA “San Luis” (S-32) entró en reparaciones de media vida en el Astillero Ministro Manuel Domecq García del puerto de Buenos Aires. El buque permaneció en el astillero hasta 1997 cuando el presidente Carlos Menem y el ministro de Defensa Jorge Domínguez, declararon al (S-32) en desuso. El ministro escribió en los considerandos de la norma que el buque podía ser vendido o convertido en museo.

Durante 1990 el buque permaneció 59 días en el mar, de las cuales 799 horas lo hizo en inmersión y navegó 6253 millas náuticas. Durante la misma realizó adiestramiento básico, participó en las pruebas de recepción de la corbeta ARA “Parker”, así como ejercicios antisubmarinos con unidades de la Flota de Mar.

El ex submarino ARA “San Luis” (S-32) permanece almacenado en el astillero “Tandanor” de Buenos Aires.

Ambos submarinos de la Armada Argentina participaron de la gesta de 1982 para recuperar las islas del Atlántico Sur.

74 días: la Guerra de Malvinas – Capítulo 3 «Submarinos argentinos en Malvinas».
El tercer capítulo de la serie 74 días: la Guerra de Malvinas presenta testimonios de tripulantes del ARA «Santa Fe» y el ARA «San Luis», los dos submarinos de la Armada que combatieron en la gesta de 1982 para recuperar las islas del Atlántico Sur. Una historia de profesionalismo, coraje y sacrificio.

(*) Por: Oscar Filippi
Corresponsal Naval en Armada Argentina

Ha participado embarcado en los Operativos Internacionales: ATLASUR; FRATERNO; UNITAS; INTRGRACION; SAR 2000, 2002, 2004 y 2006 y MILENIUM II. Ha navegado en todas las unidades de guerra de la Armada Argentina, en unidades de superficie brasileñas, uruguayas, norteamericanas y británicas.

Ha participado de la “Etapa Charlie” a bordo del Aviso (A-6) ARA “Suboficial Castillo” en la Antártida Argentina durante la Patrulla Antártica Naval Combinada con la Armada de Chile en 2010.

Ha volado con la 1ª y 2ª Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros, acredita muchos anavizajes en la cubierta de distintos buques. Ha realizado diez singladuras en la Fragata ARA “Libertad”. Es Submarinista Honorario, realizando cuatro cruceros (Dos en el submarino ARA “San Juan” y dos en el submarino ARA “Santa Cruz”). Ha operado con Fuerzas Especiales (APBT y APCA) de la Armada Argentina.

Con la Fuerza Aérea Argentina ha cubierto distintos operativos nacionales e internacionales.

Es investigador del Conflicto del Atlántico Sur, realizando más de 300 entrevistas a veteranos de guerra, ha publicado más de 100 artículos sobre dicha temática y disertando en más de 20 ciclos académicos sobre Malvinas.

En 2015, 2016 y 2018 fue invitado a distintas ciudades eropeas (Caen – Duxford (GB) – Saint Tropez e Ypres, Bélgica), para realizar “Seminarios de Historia Militar”, sobre la “Operación Overlord”, la “Batalla de Inglaterra”, la “Operación Anvil-Dragoon” y el “Centenario del Fin de la Primera Guerra Mundial”.

Publicado por prensaohf

Periodista y Corresponsal Naval.

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