El presidente ruso Vladimir Putin llegó a Corea del Norte para recibir una alfombra roja el martes por la noche al comienzo de su primera visita
al estado totalitario en 24 años.
Por: Shaimaa Khalil y George Wright – Para: BBC News, Seúl y Londres
Publicado por: Prensa OHF
Putin fue recibido en la pista por el líder norcoreano Kim Jong Un y, flanqueado por una guardia de honor militar, ambos hablaron animadamente durante varios minutos.
Los dos líderes se reunieron por última vez en septiembre en el cosmódromo de Vostochny en el lejano oriente de Rusia, pero este es el primer viaje de Putin a Pyongyang desde 2000.
Los vínculos entre los dos Estados parias han aumentado en los últimos años, especialmente desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia.
Corea del Norte necesita ayuda con la tecnología espacial después de su reciente fracaso a la hora de poner en órbita un segundo satélite espía, así como con alimentos, combustible y divisas.
Rusia enfrenta una continua escasez de armas en su guerra en Ucrania.
Estados Unidos ha dicho que está preocupado por la «relación cada vez más profunda entre estos dos países».
El Kremlin describió el viaje como una “visita de Estado amistosa” y los medios rusos informaron que Putin y Kim podrían firmar un acuerdo de asociación, incluso en cuestiones de seguridad, y darían declaraciones conjuntas a los medios.
Se prevé un desfile en la plaza Kim Il Sung. También se espera que Putin asista a un concierto y visite la Iglesia Ortodoxa de la Trinidad vivificante en Pyongyang, la única iglesia ortodoxa en Corea del Norte.
Antes de su llegada, Putin elogió a Kim por «apoyar firmemente» la guerra de Moscú en Ucrania.
En una carta publicada en los medios estatales de Corea del Norte, Putin prometió construir sistemas comerciales y de seguridad con Pyongyang «que, no estén controlados por Occidente».
El presidente ruso también prometió apoyar los esfuerzos de Pyongyang para defender sus intereses a pesar de lo que llamó «presión, chantaje y amenazas militares de Estados Unidos», en el artículo publicado en Rodong Sinmun, portavoz del partido gobernante de Corea del Norte.
Dijo que los dos países seguirán «oponiéndose resueltamente» a lo que describió como ambiciones occidentales «de obstaculizar el establecimiento de un orden mundial multipolarizado basado en el respeto mutuo por la justicia».
Hay informes que, Putin se hospedará en la casa de huéspedes Kumsusan en Pyongyang, donde el líder chino Xi Jinping se hospedó por última vez durante su visita de Estado a Corea del Norte en 2019.
La delegación de Putin incluye a su nuevo ministro de Defensa, Andrei Belousov, al ministro de Asuntos Exteriores Sergei Lavrov y al viceprimer ministro Alexander Novak.
Kim dijo la semana pasada que los vínculos con Rusia se habían «convertido en una relación inquebrantable de camaradas de armas».
Durante su reunión del año pasado, Putin dijo que veía «posibilidades» de cooperación militar con Corea del Norte, mientras que Kim deseó al presidente de Rusia «victoria» en Ucrania.
La Casa Blanca dijo que a Estados Unidos le preocupan los vínculos más estrechos entre Rusia y Corea del Norte.
«No estamos preocupados por el viaje» de Putin, dijo el lunes a los periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby. «Lo que nos preocupa es la profundización de la relación entre estos dos países».
John Nilsson-Wright, director del programa Japón y Corea del Centro de Geopolítica de la Universidad de Cambridge, dijo que Putin está «fortaleciendo los lazos con su antiguo socio de la Guerra Fría» en un esfuerzo por «contrarrestar cualquier sugerencia que, Estados Unidos y sus aliados hayan podido aislar a Moscú».
«Está reforzando las relaciones entre regímenes autoritarios en un momento en que los gobiernos democráticos están en una posición defensiva, enfrentando desafíos de seguridad global» en Medio Oriente, Asia Oriental y Ucrania, añadió.
Washington y Seúl han acusado a Pyongyang de suministrar a Moscú artillería y otros equipos, muy probablemente a cambio de alimentos, ayuda y tecnología militar. Tanto Corea del Norte como Rusia niegan la existencia de un acuerdo de armas.
Después de Corea del Norte, se espera que Putin visite Vietnam, un estado comunista y aliado desde hace mucho tiempo, donde se espera que ambos países discutan temas como el comercio.
El último viaje de Putin a Corea del Norte se produjo en 2000, al comienzo de su carrera presidencial, cuando conoció al padre de Kim, Kim Jong Il que, todavía era el líder supremo.
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