EL TRACTOR Y EDUARDO “TUQUI” CASA

Fue una figura destacada del TC en la década del ‘60, compartiendo inolvidables competencias con figuras como las del recordado Juan Manuel Bordeu, los hermanos Emiliozzi, Angel Rienzi, Jorge Cupeiro y Carlos Alberto Pairetti,
entre otros.

Por: Don Alfredo Parga
Publicado por: Prensa OHF

Eduardo “Tuqui” Casá nació en Capital Federal un 17 de Febrero de 1935, se recibió de Bachiller a los 18 años y fue “mecánico” desde los 15, cuando junto a otros amigos pusieron un taller sin tener idea de la cosa, pero “nos divertíamos como locos”, aunque Balcarceño por adopción.

Eduardo Alfredo «Tuqui» Casa, un referente de la marca FORD.

Los primeros contactos detrás de un volante, los tuvo con la Ford rural ´46 materna, quién se tuvo que aguantar las diabluras clásicas de la juventud. Participó de las picadas, los boliches, las largas charlas de amigos y de toda una vida normal, que incluyó su casamiento en el año 1956. Ahí decidió irse a vivir al campo que tenía en Balcarce. Siempre le tiraron los caballos, la tierra y todo lo que tuviera que ver con una vida tranquila.

Pero ahí quiso el destino que se conociera con Juan Manuel Bordeu y otros apasionados de los fierros. Cuando “Maneco” decidió correr el Gran Premio con un NSU, el nunca bien ponderado bichito le picó también a “Tuqui”.

Pese a las amenazas maternas y conyugales, el siguiente Gran Premio lo vio partir con un Peugeot 403 nuevito y totalmente standard.

Con el Tractor en la Vuelta de Tandil en 1966. Ese año fue subcampeón. (Foto: A. Contreras/SoloTC)

No importan los resultados. Si importa que el automovilismo “por culpa de los amigos” había prendido en él. El Turismo Carretera fue la lógica evolución, para alguien que en esos días vivía en las ciudades del interior de la provincia. Compró una cupé Ford a un tal Rolando Córdoba (estaba en Mar del Plata) y sin demasiados chiches se largó a la aventura. Rompió todo lo que tenía que romper y el auto no andaba a más de 185 Km/h “pero era divertido”. Cierto día en una vuelta de La Pampa, su amigo “Pepe” Rentaría le presentó a quién cambiaría su destino automovilístico, “Manolo” Rodríguez, quien por ese entonces era el preparador de la máquina de García Uriburu. Llegaron a un acuerdo y “Manolo” comenzó a prepararle el 59AB. Así llegaron las primeras banderas a cuadros, con un auto que empezaba a no romperse, y Casá lentamente comenzó a tomarle el gustito a la cosa. El motor andaba fuerte pero el auto era una “batata”. Y “Manolo” Rodríguez no tardó en hacérselo notar diciéndole: “mire don Eduardo, si usted quiere resultados, tenemos que hacer un auto en serio”. Y así se encargó la construcción del legendario “El Tractor”. En la Vuelta de Tres Arroyos corrida en Septiembre y ya con auto nuevo fue segundo de Armando J. Ríos. Los medios especializados comenzaron a ocuparse de este muchacho canoso que, venía apuntando para más.

En la Mar y Sierras de 1963 se pasó a la categoría de los ganadores. Un sueño se había cumplido, pero aún quedaba un largo camino por recorrer. Un camino que de la mano de un Ford armado prolijamente y al detalle por “Manolo” Rodríguez, se fue haciendo cada vez más prolífico y exitoso.

Correr por placer:

Eduardo Alfredo Casa fue uno de los prototipos de gente de esa época, que se largaba a correr simplemente porque le gustaba. Vivía en su campo y con su familia, decía al respecto: “Corro porque me gusta, a veces me critican porque cambio de acompañante todas las carreras, pero me place correr con amigos y además mi auto no se rompe nunca. Entonces para que quiero un mecánico. Ahora, el Gran Premio es otra cosa. Ahí si tengo que tener otro tipo de acompañante. Es una carrera que me divierte muchísimo. Si tuviera que elegir entre ganar un campeonato o un Gran Premio, no lo dudo elijo el Gran Premio. Pero que quede claro, para mí las carreras son diversión y por eso lo quiero compartir con amigos. Si fuera un profesional tal vez pensaría distinto, pero no lo soy”.

Breve Historial:

Sumó para el historial del Turismo Carretera, 10 carreras ganadas; Mar y Sierras del ´63; La Pampa y Tres Arroyos del ´65; Vuelta Centro del País, Arrecifes, San Nicolás y Pehuajó del ´66; Alto Valle, Santa Fe y Triángulo del Oeste del ´67. Ganó además el GP del ´65 y dos etapas la 5ª del ´65 y la 6ª del ´66.

El Gran Premio de 1965 y el subcampeonato detrás de su amigo, Juan Manuel Bordeu en el ´66, fueron los mejores momentos de Casa en el TC. Luego la revolución de la categoría dejó a “Tuqui” desfasado como a tantos otros, y con el tiempo su estrella fue perdiendo brillo. De todos modos, marcó una época en la categoría, y por bastante tiempo ostentó el Nº 1 en las puertas de “El Tractor”. Un Nº 1 que le hubo arrebatado nada menos que a los Hermanos Emiliozzi de Olavarría.

Eduado «Tuqi» Casa, a bordo de «El Tractor».

Su fallecimiento:

Tras una larga enfermedad falleció, el 25 de Enero de 2004, a los 68 años, tras padecer una larga enfermedad, Eduardo «Tuqui» Casa, destacado piloto del Turismo Carretera en los 60. Fue subcampeón en 1966 (el campeón fue Juan Manuel Bordeu), y tercero en 1965 y en 1967, siempre con Ford.

Había llegado casi por casualidad al automovilismo deportivo. Yo pienso que en el automovilismo argentino debía haber muy pocos conductores con su sangre fría. La que le imponía una conducta que él llevaba a rajatabla, una vez precisado el objetivo. La combinación sobre la que sustentaba sus trabajos era haber elegido a Manolo Rodríguez como el hombre que preparaba su Ford gris metalizado, sujeto a una estrategia decidida de carrera. Nada de querer ganar en la primera vuelta. Nada de querer hacerlo todo en un momento.

Eduardo Casa, aprovechaba la densidad que tenían las carreras de su tiempo, que hasta permitían perder unos minutos en el cambio de una cubierta sin que se trastornara el objetivo final. Aquel que iba a llegar después de cinco o seis horas de marcha por caminos de tierra en los que era muy fácil extraviar la conducta.

Injustamente su coche fue tildado como: «El Tractor» y más injustamente Eduardo fue tildado como: «pescador».

Eduardo «Tuqui» Casa, en al autódromo de Buenos Aires y «El Tractor», calzando patonas.

A la hora de evaluar a Eduardo Alfredo Casa, como piloto se han cometido muchas injusticias. Parecería que lo suyo se limitaba a hacer camino para ganar al final. Para mí, Casa construía el camino por el que se avanzaba. Y sabía infinitamente más que, lo que permitían suponer sus declaraciones escuetas y formales, en las que él mismo, le quitaba la importancia a sus trabajos.

Quién suscribe, lo entendí definitivamente el día que en los pagos de Areco, me explicaba con infinita paciencia. «¿Sabe qué pasa? Mucha de esta gente que corre tiene la sangre caliente y si pudieran querrían ganar antes de largar la carrera. Yo prefiero analizar cómo es el planteo de la carrera en el principio, esperando el momento justo para atacar. Es muy sencillo; si usted empieza queriendo ganar la carrera desde el principio, va a tener veinte corredores al lado suyo; en cambio a mitad de carrera, sobre todo en las exigencias, que obligan a parar para reabastecer, usted se va a encontrar que adelante suyo tiene cinco o seis competidores para pelearlos y de ellos, la mitad vienen heridos; entonces es más fácil pelear el resultado».

Eduardo Alfredo Casa comenzaba una larga agonía cuando decidía ser algo así como un empresario. Hombre de campo, de costumbres muy sencillas, no había tenido mucha suerte en la vida cuando seleccionaba sus ideas fuera del campo competitivo.

El primer «Tractor», después que lo preparara «Manolo» Rodríguez.

Digo que al poco tiempo de dejar Eduardo “Tuqui” Casa el automovilismo deportivo, su cerebro entró en otra dimensión. Ahí no lo tenía a Manolo Rodríguez. Ahí él no había estudiado el compromiso por anticipado. Desde ese momento, cuando su mente entra en confusión, se produce auténticamente la muerte de Eduardo “Tuqui” Casa.

Eduardo Casa gana la Vuelta de Santa Fe en Venado Tuerto – Turismo Carretera 1967.
Eduardo Casa con «El Tractor» Ford F-100 gana la 19º Vuelta de Santa Fe corrida en el circuito de Venado Tuerto, con un promedio de 173,403 kilómetros por hora; carrera de Turismo Carretera (T.C.) organizada por el Club Jorge Newbery. Imagen de Luis Di Palma junto al público. Hombre calibrando la rueda del coche Ford F-100 (16) de Humberto Dana. Imagen de mecanico trabajando con el motor de coche. Gente caminando por el parque cerrado. Imagen del coche Chevrolet Nova II (08) de Jorge Cupeiro entrando al parque cerrado. Periodista de Radio Libertad reporteando a piloto. Primeros planos de los pilotos Jorge Cupeiro, Oscar Cabalen, Carmelo Galbato, Carlos Menditeguy, Cesar Malnatti, Angel Teodoro Rienzi y Norberto Polinori. Imagen del piloto Eduardo «Tuqui» Casa hablando con periodista de radio y luego posando junto al futbolista del Club Boca Juniors Ubaldo Rattin. Imagen del piloto Vicente Galluzzo hablando con periodista de radio. Imagen banda militar de musica. Vistas generales de la largada con los coches Ford F-100 «El Tractor» (01) de Eduardo «Tuqui» Casa; Ford F-100 (03) de Carlos Menditeguy; Ford F-100 «La Negrita» (05) de Angel Teodoro Rienzi. Secuencias breves de la competencia donde se ven corriendo los coches Barracuda-Chevrolet (02) de Carlos Alberto Pairetti; Ford F-100 (01) de Eduardo Casa; Torino 380w (04) de Cesar Horacio Malnatti; Ford Falcon F-100 (07) de Carmelo Galbato; Ford F-100 (03) de Carlos Menditeguy; Chevrolet 7b (11) de Raul Oscar Rodriguez; Ford F-100 (27) de Eduardo «Cacho» Matias; Chevrolet F-100 (25) de Ricardo Bonanno; Ford F-100 (16) de Humberto Dana. Vistas generales del público a los costados del camino siguiendo la carrera. Imagen de una avioneta sobrevolando el camino. Imagen de un hombre escuchando la carrera por radio. Vistas generales del Ford F-100 «El Tractor» (01) de Eduardo «Tuqui» Casa cruzando la meta final seguido del Chevrolet 7b (11) de Raul Oscar Rodriguez. Imagen de un periodista deportivo de radio transmitiendo la carrera desde la caja de un camión. (sin sonido)

Publicado por prensaohf

Periodista y Corresponsal Naval.

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