Por: Oscar Filippi – Para: Prensa OHF
Apolo VIII – Fue el primer viaje espacial tripulado que alcanzó una velocidad suficiente para escapar del campo gravitacional del planeta Tierra; el primero en escapar del campo gravitacional de otro cuerpo celeste; y el primer viaje tripulado en regresar a la Tierra desde otro cuerpo celeste. Los tres hombres de la tripulación formada por el Comandante de la Misión Frank Borman, el Piloto del Módulo de Mando Jim Lovell, y el Piloto del Módulo lunar Bill Anders se convirtieron en los primeros seres humanos en ver la cara oculta de la Luna con sus propios ojos, así como los primeros en ver la Tierra desde una órbita alrededor de otro cuerpo celeste. La misión fue también el primer lanzamiento tripulado de un Saturno V y la segunda misión tripulada del Programa Apolo.

Originalmente planeada como una prueba en órbita baja terrestre del Módulo lunar, el objetivo de la misión fue cambiado por el más ambicioso vuelo orbital alrededor de la Luna en agosto de 1968 cuando se retrasó la entrega del Módulo lunar asignado. El nuevo esquema de la misión, y los nuevos procedimientos y requerimientos del personal permitieron un inusualmente corto intervalo de tiempo para el entrenamiento y la preparación, necesitando más talento, tiempo y disciplina por parte de la tripulación.

Después del lanzamiento, efectuado el 21 de diciembre de 1968, la tripulación tardó tres días en llegar a la Luna. La orbitaron 10 veces en un lapso de 20 horas, durante las cuales la tripulación realizó una emisión de televisión en Nochebuena en la cual leyeron los 10 primeros versos delGénesis. La tripulación planeó el tiempo de lectura para hacerlo coincidir con una vista completa de la Tierra flotando en la inmensidad vacía del espacio que mostraba la diversidad de nuestro planeta con los distintos colores, los mares, los continentes y las nubes en contraste con la desolada superficie lunar. En aquel momento fue el programa de televisión más visto de la historia. La exitosa misión del Apolo 8 preparó el camino para que el Apolo 11 cumpliera el objetivo marcado por John F. Kennedy de llevar un ser humano a la Luna antes del final de la década de 1960.
El número entre paréntesis indica el número de misiones completadas por cada tripulante al final de la misma.

Frank F. Borman, II (3) – Comandante (CDR)
James A. Lovell, Jr (3) – Piloto del Módulo de Mando (CMP)
William A. Anders (2) – Piloto del Módulo Lunar (LMP)
Lovell era en principio el CMP1 de la tripulación suplente, siendo Michael Collins el CMP de la tripulación principal. Sin embargo, Collins fue sustituido en julio de 1968 después de sufrir una hernia discal que requirió cirugía.
Tripulación suplente:
Neil A. Armstrong – Comandante
Edwin E. Aldrin, Jr – Piloto del Módulo de Mando
Fred W. Haise, Jr – Piloto del Módulo Lunar
Originalmente, Lovell era el CMP suplente y Aldrin el LMP, pero cuando Lovell pasó a la tripulación principal no quedó nadie disponible con experiencia en el CSM 103 (la nave utilizada para esta misión), así que Aldrin se convirtió en el nuevo CMP suplente y Fred Haise pasó a ser el LMP de la tripulación suplente. Armstrong fue más tarde comandante del Apolo 11, pero Aldrin fue degradado a Piloto del Módulo Lunar. Michael Collins regresó como Piloto del Módulo de Mando, dejando a Haise como LMP suplente. Fred Haise voló más tarde en el Apolo 13.

La forma triangular de la insignia simboliza la forma del Módulo de Comando de la misión Apolo. Se puede apreciar también una figura 8 en color rojo rodeando a la Tierra y a la Luna, representando el número de la misión y objetivo de la misma. En el número “ocho-rojo” están los nombres de los tres astronautas.

Jim Lovell desarrolló el diseño original de la insignia. Lovell constantemente hacía diseños de la insignia mientras iba en un vuelo T-38 de California a Houston, poco después de que le fue informado el rediseño de la misión: darle la vuelta a la luna.
Tras orbitar a la Tierra, el vehículo fue eyectado en trayectoria lunar aumentando su velocidad de 28.000 a 39.564 km/hora. Después de abandonar la tercera fase, se realizaron las maniobras de trasposición y acoplamiento.
El día 24 de diciembre de 1968, tras 55 horas y 38 minutos de vuelo, alcanzaron el punto de equilibrio -326.454 km- y poco después se situaron en órbita lunar tras reducir su velocidad a 3.287 km/h. Se completaron un total de 10 órbitas a la Luna, de unas dos horas de duración cada una, siendo elípticas las tres primeras y circulares las restantes volando sobre ella a una altura de sólo 100 kilómetros y demostrando que era posible recuperar el contacto con la nave tras perder el mismo al navegar por la parte oculta de la Luna.

Cuando la nave espacial salió de atrás de la Luna para su cuarto pase en frente, la tripulación vio por primera vez en la historia de la humanidad a la Tierra salir por detrás de la Luna (la nave Lunar “Orbiter 1” de la NASA tomó la primera foto de la salida de la Tierra por la vecindad de la Luna el 23 de agosto de 1966). Borman vio a la Tierra emerger de atrás del horizonte Lunar y llamó emocionado a los demás, tomando una foto en blanco y negro mientras los llamaba. Durante la conmoción que siguió, Anders tomó la fotografía más famosa a color, la cual luego fue elegida por la revista “Life” como una de las cien fotografías del Siglo. Gracias a la rotación sincronizada de la Luna alrededor de la Tierra, la salida de la Tierra no es normalmente visible desde la superficie Lunar. La salida de la Tierra generalmente sólo se ve desde una órbita Lunar, aparte de pocos lugares en la superficie.

Al rodear la Luna por la novena vez, la segunda transmisión televisada la inició Borman, presentó a la tripulación y procedió con cada miembro dando su impresión de la superficie Lunar y cómo se sentía orbitar la Luna. Borman describió la situación como una «vasta, solitaria, extensión prohibida de nada». Tras dar sus opiniones y platicar un poco, Anders anunció que tenían un mensaje para todos aquellos en la Tierra. Cada hombre a bordo leyó una sección de la historia bíblica de la creación, del libro de Génesis. Borman Concluyó la transmisión deseando una feliz navidad a todos aquellos en la Tierra. Su mensaje pareciera resumir los sentimientos que los tres tripulantes tenían desde su punto panorámico en órbita Lunar. Borman dijo, «Y desde la tripulación de Apolo 8, cerramos con una, buenas noches, buena suerte, feliz Navidad, y que Dios los bendiga a todos ustedes- todos ustedes en la buena Tierra».
El regreso se inició en la medianoche del 25 de diciembre, elevando la velocidad hasta los 9.682 km/h en un vuelo que duraría dos días y algunas horas.


Poco antes de penetrar en la atmósfera, fue abandonado el módulo de servicio, amerizando en el océano Pacífico el día 27 de diciembre tras un vuelo total de 147 horas y 11 minutos. Se batieron todos los récords existentes hasta el momento: mayor distancia alcanzada por un ser humano (372.800 km.), mayor velocidad soportada por un ser humano (39.564 km/h), primera vez que un ser humano orbitaba la Luna, que observaba la cara oculta y que más se aproximaba a su superficie.
A las 06:31hs de la mañana del sábado, 21 de diciembre de 1968, el mundo contenía la respiración cuando la NASA lanzó la primera misión tripulada a la Luna de la historia. En la misión se obtuvo la primera fotografía en color de nuestro planeta desde el espacio, dando forma al modo en que nos veíamos y uniendo a la humanidad como nunca antes. Incluyendo una nueva y exclusiva entrevista a Bill Anders, astronauta del Apolo 8, quien realizó la histórica fotografía, este deslumbrante documental basado en material de archivo narra la increíble historia del Apolo 8 y la campaña medioambiental que le siguió.